La conmoción se apodera de Villa Riva, provincia Duarte, tras el brutal ataque perpetrado por Wilker Peña Mota, de 23 años, contra su propia hija de tan solo un año y once meses. La madrugada del viernes 15 de agosto quedará marcada por la violencia extrema que dejó a la pequeña con más de cien heridas provocadas por un clavo. Las investigaciones de la Procuraduría General de la República Dominicana apuntan a que Peña Mota, tras una noche de fiesta, llegó a su hogar con un comportamiento errático, mostrando signos de agitación y molestia. Según el testimonio de su esposa, Yisleidy Rosario Castillo, el hombre intentó agredirla, lo que la llevó a pedir auxilio a gritos a vecinos y familiares.

La respuesta a su llamado de auxilio, sin embargo, desencadenó una espiral de violencia. Un vecino, al intentar intervenir, fue herido con un vaso de vidrio por Peña Mota. La abuela del agresor, Luisa Sarante Méndez, también fue atacada, recibiendo una herida en el hombro con el mismo clavo que posteriormente se usaría contra la bebé. La escena se torna aún más desgarradora al relatar cómo Peña Mota se ensañó con su propia hija, propinándole alrededor de 120 pinchazos en diferentes partes del cuerpo, incluyendo la región occipital, tórax, abdomen y extremidades.

La rápida intervención de la policía permitió la detención en flagrancia de Peña Mota, quien ahora enfrenta cargos por abuso físico y psicológico contra su hija, así como violencia intrafamiliar agravada. La medida de coerción impuesta lo mantendrá en prisión preventiva por al menos tres meses, mientras se desarrolla el proceso judicial.

Mientras tanto, la pequeña y las otras dos víctimas adultas, tras recibir atención médica, se encuentran en condición estable. No obstante, la bebé ha quedado bajo la custodia temporal de las autoridades dominicanas, retirándosele la custodia a su madre, Yisleidy Rosario Castillo, debido a sus controvertidas declaraciones públicas.

En un giro inesperado que ha avivado la polémica, Castillo ha declarado ante los medios su decisión de retirar la querella contra su esposo. Argumentando que Peña Mota actuó bajo los efectos de una sustancia desconocida que le habrían suministrado durante la fiesta, la madre de la víctima insiste en que el hombre es una "buena persona" y un "buen padre", desconociendo cualquier antecedente de violencia en sus cuatro años de relación. Sus palabras han generado un intenso debate público, cuestionando la responsabilidad y el discernimiento de la madre ante la gravedad de los hechos.

La decisión de retirar la querella, sin embargo, no detiene el proceso judicial. La Fiscalía continuará con la investigación, buscando esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de Peña Mota en el brutal ataque. Este caso pone de manifiesto la compleja realidad de la violencia intrafamiliar, donde las justificaciones y la negación a menudo dificultan la búsqueda de justicia y la protección de las víctimas más vulnerables. La sociedad dominicana se encuentra a la espera del desarrollo del proceso judicial, exigiendo que se haga justicia y se garantice la seguridad de la menor. Mientras tanto, el futuro de la pequeña queda en manos de las autoridades, quienes deberán determinar el entorno más adecuado para su desarrollo y bienestar.