
29 de agosto de 2025 a las 17:55
Mujer escapa de secuestro en Culiacán
La sombra de la inseguridad continúa extendiéndose sobre Culiacán, dejando una estela de miedo e incertidumbre. La imagen de una mujer, con las manos aún presas por las esposas, corriendo desesperadamente por las calles del Infonavit Barrancos, clama a gritos la urgencia de acciones contundentes. Su huida, una carrera frenética hacia la libertad, nos confronta con la cruda realidad que se vive en algunos rincones de nuestra ciudad. Imaginen el terror que la impulsó a escapar, la angustia que la invadió durante su cautiverio, la esperanza que renació al avistar a los elementos del Ejército Mexicano. Este acto de valentía, de aferrarse a la vida a pesar de las circunstancias, nos recuerda la fragilidad de la seguridad y la importancia de la solidaridad.
La intervención del Ejército, patrullando en el sector como parte de las estrategias de vigilancia implementadas, fue crucial para el rescate de esta mujer. Su testimonio, aún estremecido por el horror vivido, será clave para las investigaciones que ya ha iniciado la Fiscalía General del Estado. No podemos permitir que estos actos queden impunes. Debemos exigir justicia y garantías de seguridad para todos los ciudadanos.
Este caso, lamentablemente, no es un hecho aislado. El mismo día, otra mujer fue rescatada en la colonia Ampliación El Barrio. Dos vidas marcadas por la violencia, dos historias que se suman a la larga lista de víctimas de la inseguridad. Estos rescates, si bien son un alivio, también son un llamado de atención. Nos obligan a preguntarnos qué estamos haciendo mal como sociedad, qué medidas debemos implementar para prevenir estos sucesos y cómo podemos proteger a las mujeres que son, en muchos casos, el blanco de la violencia.
La lucha contra la delincuencia organizada no se detiene. En el poblado de Matatán, municipio de Rosario, un patrullaje del Ejército Mexicano se convirtió en un enfrentamiento armado. La respuesta inmediata de los militares, apoyados por la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Fiscalía General de la República, la Fiscalía General del Estado y la Policía Estatal Preventiva, derivó en la detención de dos hombres y el aseguramiento de un arsenal que incluía cinco armas largas, 45 cargadores, cartuchos útiles y equipo táctico.
Este operativo conjunto, una muestra de la coordinación entre las diferentes corporaciones, es una señal de que el Estado no cederá ante la presión de los grupos criminales. La incautación del armamento representa un duro golpe a las estructuras delictivas que operan en la zona sur de Sinaloa, una región que ha sido escenario de constantes enfrentamientos.
Sin embargo, la batalla no está ganada. Es fundamental que la ciudadanía se involucre en la construcción de un entorno más seguro. La denuncia anónima al 089 y las llamadas de emergencia al 911 son herramientas cruciales para combatir la delincuencia. No podemos permanecer indiferentes ante la violencia. La seguridad es una responsabilidad compartida, un compromiso que debemos asumir todos para construir un futuro libre de miedo y donde la justicia prevalezca. La información es poder, y al compartirla, nos convertimos en actores clave en la lucha contra la inseguridad. No callemos, denunciemos y construyamos juntos un Sinaloa más seguro.
Fuente: El Heraldo de México