La inseguridad acecha a los estudiantes poblanos. Un nuevo video, viralizado en redes sociales, expone la cruda realidad que se vive en las calles de la capital, específicamente en las inmediaciones del Centro Escolar El Chamizal. Las imágenes, captadas por una cámara de seguridad, muestran el asalto a un joven estudiante la mañana del martes 26 de agosto, alrededor de las 6:25 horas. La intersección de la 58 Poniente y la 7 Norte, usualmente bulliciosa por el tránsito de alumnos y padres de familia, se convirtió en el escenario de un violento robo.

El video muestra la secuencia completa del atraco: el joven camina con la despreocupación propia de quien se dirige a sus clases, mochila y maleta en mano. De pronto, dos figuras irrumpen en la escena, acorralándolo y cerrándole el paso. La reacción del estudiante es inmediata: intenta huir, pero el miedo lo paraliza por un instante. En un gesto desesperado, arroja su maleta al suelo y corre pidiendo auxilio, mientras los delincuentes se apoderan de sus pertenencias y escapan a pie. Segundos después, un tercer individuo aparece en escena, reforzando la teoría de una banda organizada que opera en la zona.

Lo más impactante, quizás, es la indiferencia de quienes presencian la escena desde sus vehículos. El joven, visiblemente aterrorizado, se acerca a dos automóviles que circulan por la calle, gesticulando y pidiendo ayuda. Sin embargo, ambos conductores lo ignoran y continúan su camino, dejando al estudiante a su suerte. Esta apatía social, lamentablemente, refleja el temor que se ha instaurado en la ciudad ante la creciente ola de delincuencia.

El propietario de la cámara de seguridad, consciente de la gravedad del hecho, decidió difundir el video en redes sociales. Su objetivo es doble: alertar a la comunidad estudiantil sobre el peligro que acecha en la zona e intentar identificar a los responsables del robo. Además, la publicación sirve como un llamado a las autoridades para que refuercen la vigilancia policial en el área, especialmente en los horarios de entrada y salida de clases.

Hasta el momento, se desconoce si el joven ha presentado una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado de Puebla. Este caso se suma a la larga lista de robos a transeúntes que azotan la ciudad. Las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) pintan un panorama desolador: 2,231 robos de este tipo registrados entre enero y julio de 2025, lo que equivale a un promedio de más de 10 asaltos diarios. Aún más alarmante es el dato de que casi el 81% de estos robos se cometen con violencia, sometiendo a las víctimas a amenazas, agresiones físicas e incluso al uso de armas.

Este incidente no es un caso aislado. Forma parte de una problemática que exige soluciones urgentes. La inseguridad se ha convertido en una constante en la vida de los poblanos, generando un clima de miedo e incertidumbre que afecta a todos, especialmente a los jóvenes estudiantes que, como en este caso, se ven expuestos a la violencia en su camino a la escuela. La pregunta que queda en el aire es: ¿qué medidas se tomarán para garantizar la seguridad de los ciudadanos y devolver la tranquilidad a las calles de Puebla?