
29 de agosto de 2025 a las 12:45
El teatro alza la voz: ¿Dónde están?
La desaparición de un ser querido es una herida que desgarra el alma, un vacío que se expande con cada minuto, cada hora, cada día que pasa sin respuestas. Imaginen la angustia de Mayra, quien desde aquel fatídico 30 de agosto de 2013, busca incansablemente a su hijo Toño, arrebatado de su lado durante un operativo policial irregular en Guadalajara. Doce años después, su historia, un testimonio desgarrador de la tragedia de las desapariciones forzadas en México, se convierte en el corazón palpitante de Después de las ausencias, una obra de teatro documental dirigida por Julieta Casavantes.
No se trata de una obra de ficción, sino de un espejo que refleja la cruda realidad de miles de familias en México, un país donde la ausencia se ha convertido en una presencia constante. Después de las ausencias no busca entretener, sino conmover, sacudir conciencias y sembrar la semilla de la esperanza en un terreno árido de dolor e incertidumbre. A través de los testimonios en vivo de madres buscadoras como Mayra, la obra nos confronta con la desgarradora verdad de la desaparición forzada, una problemática que nos atraviesa como sociedad y nos exige una respuesta.
El montaje, que se presenta en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico, entrelaza las voces de quienes viven esta pesadilla a diario. La voz de Mayra Hernández, cargada de la fuerza de una madre que se niega a rendirse, se une a los relatos de otras madres buscadoras y líderes de colectivos, creando un coro de dolor y resistencia que resuena en cada rincón del teatro. A estas voces se suma el análisis de especialistas, que contextualizan la crisis humanitaria y nos ayudan a comprender la magnitud de la tragedia.
Después de las ausencias no pretende ofrecer respuestas fáciles, sino plantear preguntas incómodas que nos obligan a mirar de frente la realidad. ¿Cómo se vive con la ausencia? ¿Cómo se busca a un ser querido sin saber dónde empezar? ¿Qué tipo de trato reciben las familias de las instituciones que deberían protegerlas? La obra nos invita a reflexionar sobre el papel de la sociedad ante esta crisis y nos impulsa a la acción.
La dramaturga Julieta Casavantes ha construido una obra viva, un archivo que respira y se adapta a la realidad cambiante. La pieza incorpora nuevos testimonios y fragmentos, reflejando la evolución de la situación y manteniendo la memoria viva. Este enfoque dinámico convierte a Después de las ausencias en una herramienta poderosa para la concientización y la movilización social.
Asistir a esta obra no es un acto de entretenimiento pasivo, sino una experiencia transformadora que nos conecta con el dolor ajeno y nos invita a ser parte de la solución. Es un llamado a la empatía, a la solidaridad y a la acción. Es una oportunidad para unirnos a la lucha de las familias que buscan a sus seres queridos y exigir justicia para las víctimas de desaparición forzada. Al salir del teatro, la pregunta que resuena en nuestra mente no es "¿qué he visto?", sino "¿qué puedo hacer?". Esa es la verdadera fuerza de Después de las ausencias, una obra que nos recuerda que el silencio es cómplice y que la esperanza, como la búsqueda, nunca debe cesar.
Fuente: El Heraldo de México