Nueve años han transcurrido desde que la música en español perdió a uno de sus máximos exponentes, el inigualable Juan Gabriel. Y como si el tiempo quisiera recordarnos la magnitud de su figura, un nuevo capítulo se abre en la historia del "Divo de Juárez", un capítulo lleno de misterio y secretos guardados celosamente tras muros falsos y puertas ocultas en su querido Rancho Los Gabrieles, en San Miguel de Allende.

Imaginen la escena: el abogado Guillermo Pous, figura clave en el manejo del legado de Juan Gabriel, adentrándose en la propiedad en busca de un tesoro artístico, el retrato de María Félix pintado por el mismísimo Diego Rivera. La obra, desaparecida, da inicio a una investigación que destapa un hallazgo aún más sorprendente: un tesoro de fotografías y videos personales e íntimos, material jamás visto por el ojo público, cuidadosamente resguardado por el artista. Una colección de momentos capturados en cámara, instantes que revelan facetas desconocidas del ícono, instantes que prometen generar controversia y quizás, replantear la imagen que el mundo tenía del cantautor.

Las palabras de Pous resuenan con intriga: "Sin duda hay cosas con las que no compagino, sin duda hay cosas con las que la gente no estará de acuerdo y vaya ni siquiera era la imagen que se tenía de él". ¿Qué secretos esconden esas grabaciones? ¿Qué momentos íntimos decidió preservar Juan Gabriel lejos de la mirada pública? La expectativa crece, la imaginación vuela, y la figura del "Divo de Juárez" se vuelve aún más enigmática.

Este descubrimiento nos recuerda la dualidad inherente a las grandes estrellas. Por un lado, la figura pública, el ídolo adorado por millones, el artista que con su voz y sus composiciones conquistó corazones en todo el mundo. Por otro, el hombre detrás del mito, el ser humano con sus intimidades, sus secretos, sus momentos alejados de los reflectores. Un hombre que, a pesar de su fama, buscaba refugio en la tranquilidad de su rancho, un espacio donde podía ser simplemente Alberto Aguilera Valadez.

A nueve años de su partida, Juan Gabriel sigue vivo en el corazón de sus seguidores. Sus canciones continúan resonando en las radios, sus conciertos se reviven en YouTube, y su legado musical se mantiene intacto. Con 11 millones de oyentes mensuales en Spotify, el "Divo de Juárez" demuestra que su música trasciende el tiempo y las generaciones.

Sin embargo, la controversia también acompaña su recuerdo. La causa oficial de su muerte, problemas respiratorios, contrasta con las teorías que aún circulan sobre un posible retiro estratégico, un escape de los escándalos para vivir en el anonimato. El certificado de defunción, que menciona hipertensión, diabetes y colesterol alto, no ha logrado acallar las voces que se niegan a aceptar su partida. ¿Estará vivo Juan Gabriel? La pregunta persiste, alimentando el mito y la leyenda.

El hallazgo de estos videos y fotografías íntimas añade un nuevo elemento a la fascinante historia de Juan Gabriel. Un misterio que seguramente generará debate, especulación y un renovado interés por la vida del artista. ¿Qué revelarán estas imágenes? ¿Confirmarán la imagen pública del "Divo" o nos mostrarán una faceta completamente desconocida? Solo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, la leyenda de Juan Gabriel continúa escribiéndose, capítulo a capítulo, secreto a secreto.