
29 de agosto de 2025 a las 00:25
La Despedida de Messi en Argentina
La sombra de la despedida se alarga sobre el horizonte del fútbol argentino. Lionel Messi, el capitán, el ídolo, el genio que nos ha regalado tantas noches mágicas, ha insinuado que sus días con la albiceleste están contados. Un susurro que resuena como un trueno en el corazón de cada aficionado, una noticia que nos golpea con la fuerza de una realidad inevitable.
"Sí, va a ser especial, va a ser un partido muy especial para mí porque es el último de Eliminatorias", confesó la Pulga tras la vibrante victoria del Inter Miami sobre Orlando City, palabras que resonaron con la melancolía de un adiós que se acerca. La Leagues Cup, con su brillo y su emoción, se tiñe de un matiz agridulce, la alegría del triunfo se mezcla con la punzada de la despedida.
El 4 de septiembre, el Estadio Monumental se vestirá de gala, pero esta vez la fiesta tendrá un sabor diferente. Será la última vez que veamos a Messi con la 10 en la espalda en un partido de Eliminatorias, una imagen que quedará grabada a fuego en la memoria colectiva. El rugido del público, que tantas veces lo impulsó a la victoria, se transformará en un coro de agradecimiento, un homenaje a la leyenda que nos regaló su talento durante tantos años.
"Por eso me va a acompañar mi familia, mi mujer, mis hijos, mis padres. Lo vamos a vivir de esa manera", añadió Messi, con la voz cargada de emoción. Un partido que trascenderá lo deportivo, un encuentro familiar en el que la nación entera se unirá para celebrar la trayectoria de un ídolo. Un momento íntimo y a la vez multitudinario, una despedida a la altura del genio que nos ha deslumbrado con su magia.
Venezuela será el rival, pero en esta ocasión el resultado parece quedar en un segundo plano. Lo importante será estar presentes, ser testigos de la historia, acompañar a Messi en este último baile en el escenario de las Eliminatorias. Un partido que se convertirá en un símbolo, en la representación de una era dorada del fútbol argentino.
Mientras tanto, en el horizonte de Miami, el sol brilla con intensidad. El Inter, de la mano de Messi, sigue su camino hacia la gloria en la Leagues Cup. Dos goles del astro argentino guiaron al equipo rosa a la final, una muestra más de su talento inagotable. Un presente brillante que contrasta con la inminente despedida, un recordatorio de que el tiempo, implacable, sigue su curso.
La incertidumbre sobre el futuro se cierne sobre el horizonte. ¿Habrá amistosos? ¿Volveremos a verlo con la albiceleste? Las preguntas flotan en el aire, sin respuesta clara. Lo único cierto es que el 4 de septiembre, en el Monumental, se cerrará un capítulo de la historia del fútbol argentino. Un capítulo escrito con letras de oro, con la magia y el talento de Lionel Messi.
Fuente: El Heraldo de México