
Inicio > Noticias > Demografía
28 de agosto de 2025 a las 14:30
Envejecer en México: ¿Un reto o una oportunidad?
El reloj demográfico de México avanza inexorablemente, pintando un futuro donde las canas brillarán más que nunca. El aumento en la esperanza de vida, la disminución de la natalidad y la caída en la mortalidad, tejen una nueva realidad: una sociedad donde los adultos mayores serán protagonistas. Imaginen un México en 2070, donde uno de cada tres mexicanos tendrá más de 60 años. No se trata de una predicción apocalíptica, sino de una transformación que exige nuestra atención y preparación. La pregunta crucial no es cuántos seremos, sino cómo viviremos esos años dorados.
La imagen del adulto mayor pasivo y relegado a un segundo plano se desvanece ante la evidencia. Estamos ante una generación que ha redefinido el concepto de vejez. Activos, participativos y con una larga vida por delante, demandan ser reconocidos como sujetos de derecho, con acceso a la salud, la educación, la recreación y una vida libre de violencia. La Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, ratificada por México, no es un simple documento, sino un compromiso ineludible con la dignidad y el bienestar de este sector creciente.
Olvidemos la idea de la vejez como sinónimo de enfermedad y dependencia. Si bien las enfermedades del corazón, la diabetes y el cáncer son las principales causas de muerte en este grupo, no son una sentencia inevitable. La prevención, a través de estilos de vida saludables desde la juventud, es la clave para una vejez plena y activa. El sedentarismo, el mal manejo del estrés y otros hábitos nocivos son enemigos que podemos combatir. La salud no es un privilegio, sino un derecho que debemos construir día a día.
La pobreza, otro fantasma que acecha a la vejez, ha disminuido en los últimos años, pero aún queda mucho por hacer. No podemos permitir que quienes han dedicado su vida al desarrollo del país, vivan sus últimos años en la precariedad. Es necesario implementar políticas públicas que garanticen el acceso a una pensión digna, a servicios de salud de calidad y a una vida libre de discriminación.
La feminización del envejecimiento, un fenómeno que se acentúa en México, exige una mirada atenta a las necesidades específicas de las mujeres mayores. Su mayor esperanza de vida, a menudo acompañada de una mayor vulnerabilidad social y económica, requiere soluciones integrales que aborden la desigualdad de género desde la raíz.
El aumento de la demanda de servicios de salud geriátricos, la necesidad de adaptar la infraestructura urbana a las necesidades de movilidad de los adultos mayores, los cambios en las dinámicas familiares y el riesgo de aislamiento social, son desafíos que debemos afrontar con responsabilidad y creatividad.
La preparación para el envejecimiento no es un asunto individual, sino una tarea colectiva que involucra a toda la sociedad. Desde la academia, debemos educar a las nuevas generaciones sobre la importancia del envejecimiento activo y saludable. Desde los medios de comunicación, debemos desmontar los estereotipos negativos asociados a la vejez y promover una imagen positiva y realista. Desde las instituciones, debemos garantizar el acceso a servicios y recursos que permitan a los adultos mayores vivir con dignidad y plenitud.
El envejecimiento poblacional no es un problema, sino una oportunidad. Es la oportunidad de construir una sociedad más justa, inclusiva y solidaria, donde la experiencia y la sabiduría de los mayores sean valoradas y aprovechadas. Es la oportunidad de crear un México donde la vejez no sea el final del camino, sino el comienzo de una nueva etapa llena de posibilidades.
Fuente: El Heraldo de México