
28 de agosto de 2025 a las 19:10
Cubana herida en asalto CDMX: Capturan a dos
La creciente inseguridad en la Ciudad de México ha vuelto a encender las alarmas. El reciente ataque a una turista extranjera, tras cambiar divisas en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), nos obliga a preguntarnos sobre la eficacia de las medidas de seguridad implementadas en la capital y sus alrededores. La víctima, quien recibió impactos de bala y fue despojada de sus pertenencias, se suma a una lista cada vez más larga de personas que han sufrido la violencia en la ciudad. Este caso, en particular, destaca por la audacia de los delincuentes, quienes parecen operar con impunidad en zonas de alta afluencia.
El hecho de que la turista haya sido atacada tras realizar una transacción en el AIFA plantea serias interrogantes sobre la seguridad en torno a este nuevo aeropuerto. ¿Se están tomando las medidas necesarias para proteger a los viajeros? ¿Existe una coordinación efectiva entre las autoridades del aeropuerto y las fuerzas de seguridad de la ciudad? Es fundamental que se realicen investigaciones exhaustivas para determinar si existen fallas en los protocolos de seguridad y, de ser así, corregirlas de inmediato. La confianza en la seguridad de nuestras infraestructuras es crucial para el turismo y la economía del país.
La detención de dos sospechosos, presuntamente relacionados con el ataque, ofrece una pequeña luz de esperanza en este sombrío panorama. Sin embargo, el hecho de que uno de ellos cuente con un amplio historial delictivo, incluyendo múltiples ingresos al Sistema Penitenciario, nos lleva a reflexionar sobre la reincidencia delictiva y la efectividad del sistema de justicia. ¿Qué medidas se están tomando para prevenir que los delincuentes reincidan una vez que han cumplido sus condenas? ¿Es suficiente el seguimiento y la reinserción social que se les ofrece? Estas son preguntas cruciales que deben ser abordadas para combatir la raíz del problema.
La información que apunta a la existencia de un grupo delictivo dedicado al robo de personas que cambian divisas en los aeropuertos de la Ciudad de México es particularmente preocupante. Esto sugiere un nivel de organización y planificación que exige una respuesta contundente por parte de las autoridades. Es necesario intensificar la vigilancia en las zonas aledañas a los aeropuertos y establecer mecanismos de coordinación interinstitucional para desmantelar estas redes criminales.
Más allá de este caso específico, la inseguridad en la Ciudad de México es un problema complejo que requiere un enfoque integral. No basta con la detención de unos cuantos delincuentes; es necesario implementar estrategias a largo plazo que aborden las causas subyacentes de la violencia, como la desigualdad social, la falta de oportunidades y la impunidad. La ciudadanía exige acciones concretas y resultados tangibles. La seguridad no puede ser un privilegio, sino un derecho fundamental que debe ser garantizado para todos. Es hora de que las autoridades asuman la responsabilidad que les corresponde y trabajen en conjunto con la sociedad para construir una ciudad más segura y pacífica.
Fuente: El Heraldo de México