La tensión se palpa en el aire dentro de La Casa de los Famosos México. A medida que la quinta semana avanza, la escasez de alimentos comienza a hacer mella en los ánimos de las celebridades. Ya no se trata solo de la convivencia, de las estrategias o de las nominaciones; la supervivencia se convierte en un tema central, y la comida, en el detonante de posibles conflictos. El fantasma del hambre, o al menos de la restricción, acecha a los habitantes, y las estrategias para racionar los víveres se convierten en el nuevo juego de poder.

Guana, en un intento por mantener la armonía (o quizás por asegurar su propia porción), ha lanzado una propuesta que ha generado controversia tanto dentro como fuera de la casa: la separación de la comida. Imaginen la escena: bolsas individuales con porciones meticulosamente contadas, cada habitante responsable de su propio microcosmos alimenticio. Dos tortillas, una lata de atún, dos panes… Una imagen que contrasta con la supuesta abundancia y el glamour que se asocia al mundo del espectáculo. ¿Acaso estamos presenciando el nacimiento de un nuevo reality, "Supervivencia VIP"?

La propuesta de Guana, dirigida a Dalilah Polanco, quien ha asumido el rol de chef en la casa, ha desatado un debate. ¿Es una medida justa y necesaria ante la escasez, o una muestra de egoísmo y desconfianza? El actor argumenta que algunos habitantes no son conscientes de la limitada disponibilidad de alimentos, y que la separación evitaría el descontrol y aseguraría que todos tengan al menos una porción mínima. Sin embargo, la sombra de la sospecha se cierne sobre la verdadera motivación de Guana. ¿Busca realmente el bienestar común, o se trata de una estrategia para proteger sus propios intereses?

Las redes sociales, como un implacable tribunal popular, ya han emitido su veredicto. Muchos critican la actitud de Guana, señalando un supuesto cambio de personalidad desde que se unió al "cuarto Día". Le acusan de sembrar la discordia y de promover una dinámica que ha generado conflictos en temporadas anteriores. La imagen de los famosos contando tortillas y dividiendo latas de atún, lejos de la camaradería y la diversión, evoca un escenario de escasez y tensión.

El incidente de las quesadillas, protagonizado por Facundo, Abelito, Aldo de Nigris y Mariana, ha añadido leña al fuego. Su aparente indiferencia ante la escasez, al utilizar doble tortilla en sus quesadillas, ha sido interpretada como una provocación. ¿Un acto de egoísmo o simplemente un descuido? Sea cual sea la respuesta, ha servido para alimentar la narrativa de la división y la desconfianza dentro de la casa.

La pregunta que queda en el aire es si la propuesta de Guana será finalmente implementada. De ser así, ¿cómo afectará la dinámica entre los habitantes? ¿Se impondrá la razón y la solidaridad, o la escasez desatará una guerra por la supervivencia? La Casa de los Famosos México se convierte en un microcosmos que refleja las tensiones y los desafíos de la vida en sociedad, donde la comida, un elemento básico para la subsistencia, se transforma en un símbolo de poder, conflicto y, en última instancia, de la condición humana. El tiempo dirá si los famosos lograrán superar esta prueba y mantener la convivencia, o si la lucha por el alimento desatará una tormenta dentro de la casa.