Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Clima

28 de agosto de 2025 a las 15:25

Alerta Amarilla: ¿Cuándo llueve hoy en CDMX y Edomex?

El cielo capitalino nos da una tregua matutina, un respiro de sol que engaña con su calidez. Pero no nos dejemos seducir por esta falsa calma, porque la amenaza persiste. Juliette, la tormenta tropical que acecha desde el Pacífico, y la Onda Tropical número 27, tejen una alianza climática que promete descargar su furia sobre nosotros. Si bien el mediodía se presenta con un rostro amable, un sol que invita a disfrutar del aire libre, no olvidemos que la naturaleza es caprichosa. El reloj avanza inexorablemente hacia las cuatro de la tarde, hora en que el cielo se transformará en un lienzo gris, preludio de la inminente tormenta.

Las autoridades capitalinas, conscientes del peligro latente, se mantienen en alerta. La Secretaría de Gestión Integral, Riesgos y Protección Civil, con el dedo en el pulso de la situación, se prepara para emitir la alerta amarilla. Y no es para menos, se esperan precipitaciones intensas, de entre 25 y 50 milímetros por hora, una cantidad de agua capaz de anegar calles, colapsar drenajes y convertir la ciudad en un caos acuático.

Mientras tanto, al otro lado de la frontera invisible que separa la capital del Estado de México, la historia es diferente. La mañana despierta envuelta en un manto de niebla, un velo misterioso que oculta el paisaje y nos recuerda la vulnerabilidad de las zonas altas ante los embates de la naturaleza. Las bajas temperaturas se aferran al ambiente, un contraste marcado con el calor que se espera en la Ciudad de México al mediodía.

Pero la amenaza de lluvia no se limita al Valle de México. Un extenso territorio, que abarca desde la árida Baja California Sur hasta el montañoso Durango, se encuentra bajo la influencia de este fenómeno meteorológico. Sonora, Chihuahua, Sinaloa y Nayarit, estados con climas y geografías dispares, comparten un destino común: la inclemencia de las lluvias.

La situación nos invita a la reflexión. La temporada de huracanes, que inició el pasado 15 de mayo, nos recuerda la fuerza implacable de la naturaleza y la importancia de estar preparados. No podemos controlar las tormentas, pero sí podemos tomar medidas para mitigar sus efectos. Revisar los desagües, asegurar objetos que puedan salir volando con el viento, evitar zonas propensas a inundaciones, son precauciones que pueden marcar la diferencia.

Mantengámonos informados, sigamos las indicaciones de las autoridades y, sobre todo, no bajemos la guardia. La tormenta se acerca, y la mejor forma de enfrentarla es con prevención y responsabilidad. No se trata de alarmar, sino de estar preparados. La ciudad, como un organismo vivo, respira y se prepara para la inevitable llegada del agua. Nos toca a nosotros, sus habitantes, ser parte de esa preparación, adaptarnos a las circunstancias y esperar que, una vez más, la ciudad resista el embate de la naturaleza.

Recordemos las lecciones aprendidas en episodios anteriores, como los deslaves y reblandecimientos de tierra ocurridos en Tlalpan y Álvaro Obregón, especialmente en la colonia Las Águilas. Estas experiencias nos recuerdan la fragilidad del entorno urbano y la necesidad de una planificación que contemple los riesgos inherentes a la temporada de lluvias. No se trata solo de sobrevivir a la tormenta, sino de construir una ciudad más resiliente, capaz de adaptarse a los desafíos del cambio climático.

Fuente: El Heraldo de México