
28 de agosto de 2025 a las 14:50
¿6 chicas la mataron? La verdad tras Gabriela
La conmoción aún persiste en Aibonito, Puerto Rico, tras el brutal asesinato de Gabriela Nicole Pratts Rosario, una joven de tan solo 16 años, a escasas horas de celebrar su cumpleaños. El pasado 11 de agosto, durante un festival de verano, la alegría y la música se vieron opacadas por la violencia. Lo que parecía una celebración se convirtió en una trampa mortal orquestada por un grupo de seis chicas y la madre de una de ellas. Nueve puñaladas acabaron con la vida de Gabriela Nicole, dejando a su familia y a la comunidad entera sumidas en un profundo dolor.
Las investigaciones arrojan luz sobre la premeditación del crimen. El fiscal Ernesto Quesada Ojeda ha descartado la hipótesis de una pelea, calificando el acto como un ataque planificado. Según testimonios, las agresoras, quienes habían mantenido rencillas previas con la víctima, la citaron en el festival con la clara intención de acabar con su vida. La madre de Gabriela Nicole, Lisandra Rosario, presente en el evento para proteger a su hija, también fue víctima de la violencia. Mientras las jóvenes retenían a Lisandra, Gabriela Nicole recibió las fatales puñaladas, un acto de crueldad inimaginable perpetrado frente a los ojos de su propia madre.
Uno de los detalles más escalofriantes del caso es la participación directa de Elvira Cabrera, madre de una de las agresoras, Antonieska. Según testigos, incluyendo a Ángel, un amigo de Gabriela Nicole que también resultó herido en el ataque, Elvira no solo estuvo presente, sino que participó activamente en el acuchillamiento. El testimonio del fiscal revela la frialdad del crimen: una de las jóvenes utilizó una cuchilla disimulada como una peineta para infligir las heridas mortales.
A dos semanas de la tragedia, la familia de Gabriela Nicole busca respuestas y justicia. Descartan los rumores de un conflicto amoroso como motivo del crimen. La tía de la víctima, madre de Vicent, primo de Gabriela Nicole y testigo de los hechos, ha declarado que la envidia fue el detonante de la tragedia. "No fue por un novio, no fue por un amorcito, fue por envidia", afirma con dolor, revelando la oscura naturaleza del conflicto que llevó a la muerte de su sobrina. El caso continúa en desarrollo, con dos mujeres, madre e hija, detenidas y dos adolescentes más llamadas a declarar. La comunidad de Aibonito exige justicia para Gabriela Nicole, una joven cuya vida fue truncada por la violencia y la envidia. La tragedia deja una profunda herida en la sociedad puertorriqueña, un llamado a la reflexión sobre la importancia de la convivencia pacífica y la erradicación de la violencia entre jóvenes. La memoria de Gabriela Nicole debe servir como un recordatorio constante de la necesidad de construir un futuro donde la vida sea valorada por encima de cualquier rencilla o diferencia.
Fuente: El Heraldo de México