
27 de agosto de 2025 a las 09:10
¡Trump vacía los bolsillos!
La imposición de aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos, una medida que ha alcanzado la asombrosa cifra de $131 mil millones de dólares, se ha convertido en un foco de controversia y preocupación. Este impuesto, disfrazado bajo la retórica proteccionista, no es más que un golpe directo al bolsillo de los ciudadanos estadounidenses, quienes al final del día son los que terminan pagando la factura. Ya sea que las empresas importadoras absorban el costo o lo trasladen al consumidor final, el impacto en la economía es innegable.
La idea de que cerrar la economía estadounidense y sustituir las importaciones con producción nacional generará empleo es una falacia. Este viraje proteccionista se enfrenta a la dura realidad de los altos costos de producción en Estados Unidos, la escasez de mano de obra cualificada y la falta de acceso a insumos internacionales a precios competitivos. Lejos de impulsar un auge manufacturero, estas políticas están erosionando la capacidad competitiva del país.
En lugar de persistir en esta estrategia errónea y continuar golpeando a sus socios comerciales, como Canadá y México, con aranceles, Estados Unidos debería enfocarse en fortalecer la integración norteamericana. Esta es la única vía para competir con éxito con China en los sectores del futuro, aprovechando las sinergias y la complementariedad de las tres economías.
La incertidumbre sobre el futuro del T-MEC se suma a la complejidad del panorama. Preocupa que México, en la revisión del tratado, acepte el statu quo de los aranceles impuestos por Trump como punto de partida de la negociación, en lugar de defender con firmeza el libre comercio con cero aranceles en todos los productos. El acceso irrestricto al mercado estadounidense, un privilegio que México ostenta a diferencia de otros países con los que Trump negocia, es la mayor ventaja que tiene en la mesa de negociación y no debe desaprovecharla.
El "plan económico" de Trump, más que un plan, parece una serie de ocurrencias inconexas basadas en ideas anticuadas de sustitución de importaciones. Estas políticas, sumadas a sus controvertidas decisiones en materia de seguridad interna, como el despliegue de la Guardia Nacional en ciudades con gobiernos demócratas y los cambios que pretende implementar en el sistema electoral, podrían generarle serios problemas legales, tanto durante su mandato como después.
Finalmente, la reciente declaración de "El Mayo" Zambada, que ha generado tanta expectativa, ha dejado un sabor amargo en la ciudadanía. La ausencia de señalamientos concretos contra figuras políticas, independientemente de su afiliación partidista, refuerza la percepción de impunidad y la desconfianza en la clase política. La sociedad demanda transparencia y justicia, y espera que las autoridades investiguen a fondo las implicaciones de estas declaraciones para desmantelar las redes de corrupción que tanto daño han causado al país. El silencio cómplice solo perpetúa la impunidad y erosiona la confianza en las instituciones.
Fuente: El Heraldo de México