Sinaloa se consolida como un ejemplo de éxito en la estrategia de seguridad nacional impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum. La estrecha colaboración entre el Gabinete de Seguridad Federal y las autoridades estatales está dando frutos palpables, traduciéndose en una significativa disminución de la delincuencia y un auge en el sector turístico. Más allá de las cifras, esta sinergia representa un cambio de paradigma en la forma de abordar la seguridad, priorizando la prevención y la coordinación interinstitucional.

La inversión en recursos, como la incorporación de 100 nuevas patrullas a la Policía Estatal en Culiacán, no es un hecho aislado, sino parte integral de un plan estratégico más amplio. Este refuerzo no solo incrementa la presencia policial en las calles, sino que también fortalece la capacidad de respuesta ante situaciones de riesgo, brindando mayor confianza a la ciudadanía y a los visitantes.

El impacto de estas acciones se refleja en la vibrante actividad turística que experimenta Sinaloa, en especial Mazatlán, convertido en un imán para turistas nacionales e internacionales. La llegada masiva de cruceros, con cientos de miles de pasajeros desembarcando y dejando una derrama económica millonaria, es una prueba irrefutable del renacimiento de este puerto como un destino seguro y atractivo. Este dinamismo económico no solo beneficia a la industria turística, sino que también genera empleos y oportunidades para los sinaloenses, impulsando el desarrollo regional.

La disminución del 51% en homicidios dolosos entre junio y agosto no es una simple estadística, sino el reflejo de un esfuerzo conjunto y sostenido por parte de las autoridades. Este logro no se limita a la contención de la violencia, sino que también representa la recuperación de espacios públicos y la reconstrucción del tejido social. Las familias pueden disfrutar de sus calles con mayor tranquilidad, y los jóvenes tienen la oportunidad de construir un futuro con esperanza.

El plan "Cero robo al autotransporte" en la carretera Mazatlán-Culiacán, con una reducción del 46% en los robos, es otro ejemplo de la eficacia de las estrategias implementadas. Esta iniciativa no solo protege a los transportistas y sus mercancías, sino que también garantiza el flujo eficiente de bienes y servicios, contribuyendo a la estabilidad económica de la región. La seguridad en las carreteras es un factor clave para el desarrollo económico y social, y Sinaloa está demostrando su compromiso con este objetivo.

Las visitas quincenales de miembros del Gabinete de Seguridad a Sinaloa, por instrucción de la presidenta, demuestran el seguimiento constante y la evaluación permanente de las estrategias implementadas. Este compromiso de alto nivel no solo fortalece la coordinación entre los tres niveles de gobierno, sino que también permite adaptar las acciones a las necesidades específicas de la región, garantizando la eficacia y la sostenibilidad de los resultados. Sinaloa está construyendo un futuro más seguro y próspero, convirtiéndose en un referente nacional en materia de seguridad y desarrollo turístico. El trabajo coordinado, la inversión en recursos y la constante evaluación de las estrategias son las claves de este éxito, que sienta las bases para un crecimiento sostenible y una mejor calidad de vida para todos los sinaloenses.