
27 de agosto de 2025 a las 15:50
Prepara la Vuelta al Cole sin Lágrimas: 10 Consejos de Experto
El fin del verano trae consigo la inevitable vuelta al colegio, un periodo que puede generar una mezcla de emociones tanto en niños como en padres. Tras semanas de horarios flexibles, siestas largas y meriendas improvisadas, la reincorporación a la rutina escolar puede ser un desafío. Si bien la ilusión de estrenar mochila y reencontrarse con amigos es palpable, también lo es la ansiedad que puede provocar el regreso a las responsabilidades, los horarios estrictos y las tareas. No se trata simplemente de un cambio logístico, sino de una transición emocional que requiere comprensión y acompañamiento. Como padres, jugamos un papel fundamental en cómo nuestros hijos vivencian este cambio. Nuestra actitud, nuestras palabras y nuestras acciones tienen un impacto directo en su percepción del regreso a clases.
La Lic. Lorena Rangel, psicóloga experta en psicoanálisis con especialidad en pareja y familia, nos ilumina sobre este proceso. Según la especialista, la clave reside en entender que la vuelta al colegio no es solo un asunto de horarios y útiles escolares, sino un evento que moviliza emociones profundas tanto en niños como en adultos. Los niños, como esponjas emocionales, absorben las ansiedades y las expectativas de sus padres. Por eso, es crucial que los adultos gestionemos nuestras propias emociones para poder acompañar a nuestros hijos de forma efectiva.
Preparar la vuelta al colegio no se limita a comprar libros y uniformes. Implica también preparar el terreno emocional. Es importante reconocer y validar las emociones de nuestros hijos, ya sea la excitación, el miedo o la incertidumbre. Preguntarles cómo se sienten, escuchar atentamente sus respuestas y ofrecerles un espacio seguro para expresar sus inquietudes es fundamental. Evitemos minimizar sus sentimientos o imponer nuestras propias expectativas.
La experta nos ofrece algunas recomendaciones para facilitar esta transición:
- Restablecer la rutina gradualmente: Semanas antes del inicio de clases, podemos comenzar a ajustar los horarios de sueño, las comidas y las actividades, de manera que el cambio no sea tan brusco.
- Fomentar la comunicación: Crear un espacio de diálogo donde los niños puedan expresar sus inquietudes y expectativas sobre el nuevo curso escolar. Escuchar activamente y validar sus emociones, sin juicios ni críticas.
- Involucrarlos en la preparación: Permitirles participar en la elección de sus útiles escolares, la organización de su espacio de estudio y la planificación de actividades extraescolares. Esto les otorga un sentido de control y responsabilidad.
- Reforzar los aspectos positivos: Recordarles las cosas que disfrutan del colegio, como reencontrarse con sus amigos, aprender cosas nuevas o participar en actividades que les gustan.
- Establecer rutinas claras y consistentes: Definir horarios para el estudio, las comidas, el descanso y el juego. La predictibilidad genera seguridad y reduce la ansiedad.
- Celebrar los pequeños logros: Reconocer y valorar su esfuerzo y dedicación en las tareas escolares, por pequeños que parezcan. El refuerzo positivo fomenta la motivación y la autoestima.
- Buscar apoyo profesional si es necesario: Si las dificultades persisten o se intensifican, no dudemos en buscar la ayuda de un profesional de la salud mental.
El regreso a clases es un trabajo en equipo. Padres e hijos debemos transitar juntos este periodo de adaptación. Con paciencia, empatía y una comunicación abierta, podemos transformar la vuelta al colegio en una experiencia positiva y enriquecedora para toda la familia. Recordemos que la clave está en la preparación emocional, tanto de los niños como de los adultos.
Fuente: El Heraldo de México