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27 de agosto de 2025 a las 07:35
Poncho de Nigris: ¿Y el amor, abuelita?
La tensión se palpa en el aire. El romance, como una enredadera, se extiende por los rincones de La Casa de los Famosos México, y Aldo de Nigris se encuentra en el epicentro. Los rumores vuelan como dardos envenenados, apuntando a posibles conquistas: Mariana Botas, Elaine Haro… nombres que resuenan en los pasillos digitales, alimentando la vorágine de especulaciones. Pero hay una voz, potente y clara, que se alza por encima del ruido: la de Leticia Guajardo, la abuela de Aldo, quien, armada con la sabiduría de los años y una sinceridad a prueba de balas, ha desatado una verdadera tormenta mediática.
Leticia, sin pelos en la lengua, ha dejado claro que ninguna de las candidatas le parece adecuada para su nieto. Con respecto a Elaine Haro, sus palabras han sido tajantes: “no es plato de segunda mesa”. Una frase que resonó como un trueno en las redes sociales, desatando un debate acalorado entre quienes aplauden su franqueza y quienes la critican por su aparente dureza. La abuela de Aldo, protectora como una leona, argumenta que su nieto merece lo mejor y no aceptará migajas de un amor que ya se repartió en otras manos. La imagen de Aarón Mercury, el supuesto anterior interés amoroso de Elaine, se dibuja como una sombra en el horizonte de esta historia, avivando aún más las llamas de la polémica.
En cuanto a Mariana Botas, la diferencia de edad se convierte en el principal obstáculo para la aprobación de Leticia. La abuela de Aldo, con la experiencia que le otorgan los años, considera que los diez años que separan a la actriz de su nieto podrían representar un problema insalvable a largo plazo. Y como si esto fuera poco, el reciente “diagnóstico” de TDA que Mariana le atribuyó a Aldo ha echado más leña al fuego. Leticia, con la fiereza de una madre defendiendo a su cachorro, ha salido al paso de estas declaraciones, negando rotundamente la existencia de cualquier trastorno y exigiendo respeto para su nieto. Sus palabras, cargadas de emoción, pintan el retrato de un Aldo inteligente, estratega, un pensador profundo que analiza cada paso que da en el complejo juego de La Casa de los Famosos. "Él está analizando, no está distraído", repite Leticia, como un mantra, intentando acallar las voces que intentan etiquetar a su nieto.
El drama familiar se entrelaza con la intriga del reality show, creando una narrativa irresistible para los espectadores. La sudadera prestada, convertida en símbolo de un posible romance, se suma a la lista de elementos que alimentan el morbo del público. Mientras tanto, Aldo, en el ojo del huracán, continúa su camino en La Casa, ajeno quizás a la tormenta que se desata en el exterior. La pregunta que todos se hacen es: ¿influirán las palabras de su abuela en sus decisiones? ¿Cambiará su actitud con Mariana y Elaine? El tiempo, como siempre, tendrá la última palabra. Lo que es seguro es que la historia de Aldo de Nigris en La Casa de los Famosos México se ha convertido en un culebrón que mantiene a la audiencia en vilo, expectante por el próximo capítulo. Un capítulo que, sin duda, estará cargado de emociones, polémica y, por supuesto, mucho romance.
Fuente: El Heraldo de México