Dos años después de su resonante victoria en La Casa de los Famosos México, el cariño del público hacia Wendy Guevara se mantiene inquebrantable, demostrado una vez más al salir en su defensa ante un comentario desafortunado de Ninel Conde. La polémica, que rápidamente inundó las redes sociales, acusaba a la cantante de transfobia, obligándola a emitir una aclaración pública donde atribuía el malentendido a una mala interpretación de sus palabras.

El huracán mediático se desató tras una serie de declaraciones de Conde sobre su experiencia en el reality show y su relación con otras figuras de internet, en particular con "Las Perdidas". La cantante no solo las acusó de traición, alegando un supuesto pago a cambio de apoyo que nunca llegó, sino que también sembró la controversia al afirmar que ninguna mujer había ganado el programa, ignorando el triunfo indiscutible de Wendy Guevara en la primera temporada.

Ante la avalancha de críticas, "El Bombón Asesino" recurrió a sus historias de Instagram para intentar apagar el fuego. En una serie de mensajes, aseguró que sus palabras habían sido sacadas de contexto, recalcando que su intención nunca fue ofender a la comunidad LGBT ni a Wendy Guevara, a quien profesa una profunda admiración. Con un tono conciliador, explicó que al referirse a una "mujer biológica" no buscaba invalidar el triunfo de la influencer, reconociéndola como una "reina" y una merecida ganadora. Además, hizo hincapié en su larga trayectoria de apoyo a la comunidad LGBT, lamentando la distorsión de sus palabras y el malestar generado.

Sin embargo, las explicaciones de Conde no convencieron a todos. Si bien Wendy Guevara, con su característica naturalidad, aseguró no sentirse ofendida, reconoció el malestar generado en algunos miembros de la comunidad LGBT, quienes han sido un pilar fundamental en la carrera de la cantante. Con una pizca de ironía, Guevara calificó la actitud de Conde como "ardida", sugiriendo que sus comentarios eran producto de la frustración por no haber llegado a la final del programa. En una transmisión en vivo, la influencer minimizó la polémica, afirmando que no entraría en disputas con quienes "no ganaron" y solo buscan generar controversia. Con su habitual desparpajo, dejó claro que prefiere enfocarse en interacciones que le "sumen vistas" y la hagan viral.

Este episodio, más allá del choque mediático, abre una importante reflexión sobre la responsabilidad que conlleva la palabra pública, especialmente en un contexto de alta sensibilidad como la identidad de género. La rapidez con la que se propagan las informaciones en la era digital exige una mayor precisión en el lenguaje y una profunda consciencia del impacto que nuestras palabras pueden tener en los demás. El caso de Ninel Conde y Wendy Guevara nos recuerda la importancia de la empatía y el respeto a la diversidad, valores fundamentales para construir una sociedad más inclusiva y justa.