
27 de agosto de 2025 a las 19:25
¡Justiciero o delincuente?
La creciente inseguridad en nuestras calles nos golpea una vez más, esta vez con la crudeza de un acto de acoso a menores captado por cámaras de seguridad en Villa María del Triunfo. Las imágenes, que se han viralizado rápidamente en redes sociales gracias a la cuenta de TikTok @victorisidro75, muestran la vulnerabilidad de tres niñas frente a un hombre que, presuntamente ebrio, las acosa e intenta tocarlas. El miedo y la nerviosidad en los rostros de las pequeñas son un puñetazo en el estómago para cualquier persona con un mínimo de empatía.
La escena se desarrolla frente a una tienda. El hombre, vestido con una chamarra azul, se acerca a las niñas y comienza a acosarlas, llegando incluso a intentar agarrarlas. En un acto instintivo de autoprotección, una de las niñas cruza la calle mientras las otras dos se refugian dentro del establecimiento. Sin embargo, la pesadilla no termina ahí. El acosador las sigue al interior de la tienda, donde continúa su deplorable comportamiento, llegando incluso a decirles: “Me gustan demasiado”. Una frase que hiela la sangre y evidencia la gravedad de la situación.
Medios locales como Perú 21 y Expreso reportan que el hombre se encontraba bajo los efectos del alcohol. Ante la evidente situación de peligro, el dueño de la tienda interviene valientemente para proteger a las menores. La más pequeña de las niñas logra escapar, pero la situación se tensa cuando el acosador intenta tomar por la cintura a una de las niñas que permanecía dentro del local. Es en ese momento que el dueño del negocio reacciona con un golpe en el rostro del agresor, quien finalmente abandona la tienda.
El acto heroico de este hombre ha generado una ola de apoyo y admiración en redes sociales. En una entrevista para el programa Paren Todo, el dueño de la tienda de reparación de celulares relató cómo se desarrollaron los hechos, enfatizando que su reacción se debió a la confirmación de que la niña no conocía al agresor. "En eso veo que el borracho entra y ahí es donde la abraza, pero yo pensaba que era su familiar o algo. (Le digo) ¿Tú lo conoces?, y cuando me dijo ‘no’, ahí fue cuando yo recién reaccioné y le metí su cachetada”, confesó.
Un detalle que añade aún más indignación a este caso es la aparente indiferencia de la madre de una de las niñas, quien se encontraba en un negocio contiguo. Según el testimonio del dueño de la tienda, la mujer, en lugar de agradecer la intervención, recriminó a su hija por estar sola. “¿Qué haces por allá tú sola?”, le habría dicho, una reacción que ha generado críticas y cuestionamientos sobre la responsabilidad de los padres en la protección de sus hijos.
A pesar de la gravedad de los hechos, hasta el momento no se ha presentado ninguna denuncia formal contra el agresor. Lo que sí se ha reportado son amenazas por parte de la familia del acosador hacia el dueño de la tienda, quien ahora se ve expuesto a represalias por su valiente acto. Esta situación pone de manifiesto la compleja realidad que se vive en muchas comunidades, donde la impunidad y la violencia parecen ser la norma.
La situación no es un caso aislado. Empleados de otros locales de la zona han declarado en el programa peruano que son frecuentes las situaciones de acoso e intimidación por parte de personas ebrias. “Sí suele haber muchas personas borrachas que vienen a molestar a los locales y sí, normalmente los boto con la escoba o en los peores casos trato de ahuyentarlos”, afirmó una empleada de un negocio cercano.
Un tercer video, también compartido en TikTok, muestra la llegada de la hermana y un acompañante del agresor a la tienda de reparación de celulares. Portando un tubo, el hombre profiere amenazas e insultos al dueño del local, gritándole “Estás muerto” y “Te reviento”, mientras la mujer intenta explicar, sin éxito, la versión de su hermano. La tensión se mantiene durante varios minutos, dejando en evidencia la impunidad con la que actúan estas personas.
La indignación en redes sociales es palpable. Usuarios exigen justicia y protección para el dueño de la tienda, un hombre que no dudó en defender a unas niñas indefensas frente a un agresor. Este caso nos obliga a reflexionar sobre la importancia de la solidaridad y la necesidad de crear entornos seguros para nuestros niños. ¿Hasta cuándo seguiremos tolerando la violencia y el acoso en nuestras calles? ¿Qué medidas se deben tomar para proteger a los más vulnerables? La respuesta, como sociedad, es nuestra responsabilidad.
Fuente: El Heraldo de México