
27 de agosto de 2025 a las 09:20
Informalidad laboral al alza en México
La sombra de la informalidad se extiende sobre el mercado laboral mexicano. Las cifras del INEGI, reveladas en la ENOE del segundo trimestre de 2025, pintan un panorama preocupante: 32.5 millones de personas, representando el 54.8% de la población ocupada, se encuentran en la informalidad. Un aumento sutil, pero significativo, comparado con el mismo periodo del año anterior, donde la cifra alcanzaba el 54.3%. Esto se traduce en casi 400,000 nuevos trabajadores sumidos en la precariedad laboral, sin acceso a la seguridad social ni a prestaciones, un escenario que se agrava al considerar los más de medio millón de individuos que se sumaron a la informalidad desde el primer trimestre del año.
Detrás de estos números fríos se esconden historias de lucha y precariedad. Familias que dependen de ingresos inestables, trabajadores sin acceso a servicios de salud, jóvenes que ven truncados sus sueños de un futuro seguro. El análisis del INEGI desglosa la problemática, revelando que 7.7 millones de personas se desempeñan en la informalidad dentro de empresas, gobierno e instituciones, mientras que 5.4 millones lo hacen en el sector agropecuario, y 2.2 millones en el trabajo doméstico remunerado. Estos datos evidencian la penetración de la informalidad en diversos sectores de la economía, un desafío que exige soluciones integrales.
La paradoja del empleo en México se agudiza al observar la cifra de desempleo, que se mantiene en 1.6 millones de personas. Si bien la tasa de desempleo se mantiene baja, la realidad es que el mercado laboral se deteriora. Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero Base, advierte sobre la contracción de la población ocupada por segundo año consecutivo en la primera mitad del año. Esta tendencia, aunada al crecimiento de la informalidad, sugiere una precarización del empleo y una disminución en la calidad de vida de los trabajadores.
La ENOE también revela datos sobre la duración del desempleo: 41.7% de los desocupados buscaron trabajo por un mes, 34.2% por un periodo de uno a tres meses, y 18.8% por más de tres meses. Estos datos no solo reflejan la dificultad para encontrar empleo, sino también el desgaste emocional y económico que implica un periodo prolongado de desempleo. ¿Cómo sobreviven estas familias durante la búsqueda de un trabajo digno? ¿Qué medidas se están implementando para apoyarlas en este proceso?
A pesar del panorama sombrío, existen sectores que muestran un crecimiento en la ocupación, como transportes, comunicaciones, correo y almacenamiento; comercio; restaurantes y servicios de alojamiento, así como servicios profesionales y financieros. Sin embargo, es fundamental analizar si este crecimiento se traduce en empleos formales y de calidad, o si, por el contrario, contribuye a la expansión de la informalidad. La clave está en impulsar políticas públicas que fomenten la creación de empleos dignos y formales, que garanticen la seguridad social y las prestaciones a los trabajadores, y que promuevan el desarrollo económico sostenible e inclusivo. El futuro del país depende de la capacidad para enfrentar este desafío y construir un mercado laboral justo y equitativo para todos.
Fuente: El Heraldo de México