La indignación se ha apoderado de los habitantes de Cerro Gordo, en el municipio de Emiliano Zapata, Veracruz, tras la perturbadora escena protagonizada por un hombre en situación vulnerable. Este individuo, de más de 50 años, fue sorprendido realizando actos lascivos a plena luz del día, a escasos metros de una concurrida gasolinera y una tienda OXXO, sobre la carretera federal Xalapa-Veracruz.

El impactante relato de una madre de familia, testigo presencial del acto, ha conmocionado a la comunidad. "Venía con mi hijo de seis años y no podía creer lo que estaba viendo. Este hombre, con aspecto de indigente, estaba recostado junto a la entrada del OXXO, masturbándose sin ningún pudor", declaró la mujer, aún visiblemente afectada. "Lo único que pensé fue en proteger a mi hijo de presenciar semejante escena. Cambié de lugar en el estacionamiento y entré rápidamente a la tienda. Al salir, el hombre seguía ahí, haciendo lo mismo. Para colmo, en ese momento llegaba otra madre con sus hijas pequeñas. Es indignante".

La preocupación entre los vecinos de Cerro Gordo es palpable. La carretera Xalapa-Veracruz es una vía de alto tráfico, y la zona en cuestión es frecuentada por familias con niños. "No es la primera vez que vemos a personas en situación de calle por aquí", comenta un vecino del lugar. "Pero esto ya es demasiado. No podemos permitir que nuestros hijos estén expuestos a este tipo de situaciones. Las autoridades deben tomar cartas en el asunto".

La situación pone de manifiesto la compleja problemática de la indigencia y la salud mental en la región. Si bien la conducta del hombre es reprochable, también es un síntoma de la falta de atención a las personas en situación vulnerable. ¿Dónde están las redes de apoyo? ¿Qué se está haciendo para brindarles la ayuda que necesitan? Estas son preguntas que exigen respuestas urgentes.

La comunidad de Cerro Gordo hace un llamado a las autoridades competentes para que intervengan y se tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos, incluyendo a aquellos que viven en la calle. Se necesita una solución integral que aborde la problemática de la indigencia desde sus raíces, ofreciendo no solo un lugar donde dormir, sino también atención médica, psicológica y oportunidades de reinserción social. Mientras tanto, la incertidumbre y la indignación siguen latentes en Cerro Gordo. La imagen de ese hombre, realizando actos lascivos a plena luz del día, quedará grabada en la memoria colectiva como un recordatorio de la fragilidad social y la necesidad de una acción inmediata.

Es crucial que la sociedad, en conjunto con las autoridades, trabaje para construir un entorno más seguro y compasivo para todos, sin dejar a nadie atrás. La situación en Cerro Gordo es un llamado de atención que no podemos ignorar. Es hora de actuar.