
27 de agosto de 2025 a las 18:25
Harfuch: Cártel de Sinaloa no está muerto
La sombra del Cártel de Sinaloa sigue extendiéndose, a pesar de los golpes asestados a su estructura. Lejos de hablar de su extinción, como algunos podrían aventurar, la realidad nos muestra una organización compleja, con múltiples cabezas que se regeneran ante la caída de sus líderes. Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, lo ha dejado claro: no existe un único líder, sino una red de facciones interconectadas. El Mayo Zambada, El Chapo Guzmán, sus hijos, el Guano… son nombres que resuenan en la historia del narcotráfico, pero representan solo una parte de la intrincada red que conforma esta organización criminal. Capturar a estas figuras clave es esencial, sin duda, pero no suficiente para desmantelar por completo un cártel que se adapta y muta constantemente. Hablamos de células activas, líderes emergentes y una capacidad de reorganización que dificulta la tarea de las autoridades. Se han mermado algunas de sus facciones, sí, pero el desafío persiste. La lucha contra el narcotráfico es una batalla a largo plazo que exige estrategias integrales y una colaboración constante entre las diferentes instancias de seguridad.
El tema de la corrupción, como era de esperarse, surge inevitablemente. Las recientes declaraciones de Ismael "el Mayo" Zambada, admitiendo el pago de sobornos a autoridades y políticos durante décadas, abren una profunda herida en la credibilidad de las instituciones. La presidenta Claudia Sheinbaum ha sido tajante al respecto: no se tolerará ningún acto de corrupción, especialmente en materia de seguridad. Cualquier investigación que arroje luz sobre estas prácticas será bienvenida, ya que la transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales para recuperar la confianza ciudadana. La mención del exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, en el mismo contexto que El Chapo y El Mayo por parte de la DEA, pone de manifiesto la gravedad del problema y la necesidad de una profunda depuración dentro de las fuerzas del orden. No podemos permitir que la corrupción se infiltre en las instituciones encargadas de proteger a la sociedad. La lucha contra el narcotráfico no solo se libra en las calles, sino también en los despachos y en las altas esferas del poder.
Finalmente, la millonaria multa impuesta a El Chapo Guzmán en Estados Unidos plantea una interrogante: ¿Podría México reclamar parte de ese dinero? La respuesta de Omar García Harfuch nos lleva a la complejidad de la cooperación internacional en materia de justicia. El cálculo de la multa es una prerrogativa del Departamento de Justicia estadounidense y no está directamente vinculado a las investigaciones que se llevan a cabo en México. Si bien El Mayo Zambada tiene orden de aprehensión en nuestro país y la Fiscalía General de la República continúa con las investigaciones, el proceso legal para solicitar una parte de la multa es un tema que aún está en el aire. Habrá que esperar las declaraciones del Fiscal General para tener una respuesta definitiva, pero sin duda, este caso abre un debate sobre la repatriación de activos derivados del narcotráfico y cómo estos recursos podrían utilizarse para reparar el daño causado a la sociedad.
Fuente: El Heraldo de México