
27 de agosto de 2025 a las 04:35
Descubre la verdad tras Ojitos Mentirosos
La viralización del trend "Ojitos Mentirosos" en TikTok nos invita a una reflexión profunda sobre la realidad de los barrios marginados en México y la forma en que la juventud utiliza las redes sociales para expresar su descontento. Más allá de un simple baile o una moda pasajera, este fenómeno se configura como una forma de protesta social, una manifestación digital que visibiliza la desigualdad y la falta de oportunidades que enfrentan miles de jóvenes en las periferias urbanas. La elección de la estética de payaso, inspirada en la película "Chicuarotes" de Gael García Bernal, no es casual. Se convierte en una máscara, un símbolo de resistencia y una herramienta para denunciar la invisibilización a la que son sometidos. Al igual que los protagonistas de la película, quienes recurren a la comedia callejera para sobrevivir en un entorno hostil, los jóvenes tiktokeros utilizan el maquillaje y la performance para llamar la atención sobre sus realidades, a menudo ignoradas por los medios tradicionales y las instituciones.
La música, con su letra melancólica y su ritmo pegadizo, amplifica el mensaje. "Ojitos Mentirosos", una cumbia peruana que ha trascendido fronteras y generaciones, se convierte en el himno de esta generación desilusionada, una melodía que acompaña el recorrido por las calles olvidadas, los mercados populares y las rutas de transporte público que conforman el paisaje cotidiano de estos barrios. No es solo una canción de desamor, es la expresión de un sentimiento de abandono y traición por parte de un sistema que les ha fallado. La letra resuena con la experiencia de jóvenes que se sienten engañados por las promesas incumplidas de un futuro mejor, atrapados en un ciclo de pobreza y violencia del que parece no haber escapatoria.
El fenómeno "Ojitos Mentirosos" nos interpela a mirar más allá de la superficie, a comprender el contexto social y económico que da origen a estas expresiones artísticas. Es un llamado a cuestionar la gentrificación que desplaza a comunidades enteras, la falta de inversión en educación y empleo, y la estigmatización de la juventud de barrios populares. Estos jóvenes, a través de TikTok, están reclamando su derecho a ser vistos, a ser escuchados, a ser considerados parte de la narrativa nacional. Están utilizando las herramientas digitales a su alcance para construir una nueva forma de protesta, una que combina la creatividad, la ironía y la denuncia social. No se trata solo de un trend viral, es una manifestación de la lucha por un futuro más justo y equitativo. Es la voz de una generación que se niega a ser silenciada.
La conexión con la película "Chicuarotes" es fundamental para entender la profundidad del mensaje. La cinta, dirigida por Gael García Bernal, ofrece una mirada cruda y realista a la vida en los márgenes de la Ciudad de México. Muestra la precariedad, la violencia y la falta de oportunidades que enfrentan los jóvenes en estos entornos, pero también su resiliencia, su creatividad y su capacidad para encontrar momentos de alegría y esperanza en medio de la adversidad. Los jóvenes que participan en el trend se identifican con los personajes de la película, con sus luchas y sus frustraciones, y utilizan la estética de payaso como un homenaje a esa historia de supervivencia en un contexto de marginalidad. Al replicar la imagen de los payasos, no solo están imitando una estética, sino que están apropiándose de un símbolo de resistencia y lo están dotando de un nuevo significado en el contexto de las redes sociales.
La facilidad de acceso a la película a través de plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime Video y otras, ha contribuido a la difusión del mensaje y a la comprensión del contexto social que rodea al trend. "Chicuarotes" se ha convertido en un referente cultural para una nueva generación que se ve reflejada en sus personajes y en las problemáticas que aborda. El trend de TikTok, por lo tanto, no es un fenómeno aislado, sino que se inserta en una conversación más amplia sobre la desigualdad, la marginación y la búsqueda de identidad en las periferias urbanas. Es una invitación a la reflexión y a la acción, un llamado a construir una sociedad más inclusiva y justa para todos.
Fuente: El Heraldo de México