
27 de agosto de 2025 a las 02:50
Shampoo contaminado: Profeco alerta y retira lote
La alerta emitida por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en conjunto con Henkel Capital sobre el Shampoo Totale ha generado una comprensible preocupación entre los consumidores. La posible contaminación con la bacteria Klebsiella Oxytoca, aunque presente en un lote específico (1G27542266), nos recuerda la importancia de la vigilancia constante en los productos que utilizamos a diario. Es fundamental comprender que este tipo de retiros voluntarios son una muestra del compromiso de las empresas con la seguridad del consumidor y no deben interpretarse como una falla generalizada en sus procesos. De hecho, la rápida acción de Henkel Capital, iniciando la campaña de recolección desde febrero de 2025 y extendiéndola hasta febrero de 2026, demuestra su responsabilidad y diligencia ante la situación.
La transparencia en la comunicación es crucial en estos casos. El comunicado oficial de Profeco, fechado el 26 de agosto de 2025, proporciona información detallada sobre el lote afectado (904 unidades) y el procedimiento a seguir para los consumidores. Además, la difusión de esta información a través de redes sociales y boletines de prensa, utilizando el hashtag #BoletínDePrensa, amplía el alcance y permite que la alerta llegue a un mayor número de personas. Es precisamente esta proactividad la que minimiza los riesgos y permite una respuesta eficaz.
Identificar si nuestro shampoo está contaminado es más sencillo de lo que parece. El olor fétido, distinto al aroma habitual del producto, es la señal de alerta más evidente. Si bien otros cambios en la textura o el color pueden presentarse, la presencia de un olor desagradable es el indicador principal. Sin embargo, la recomendación de Profeco es clara: si has adquirido el "Shampoo Totale" recientemente, verifica el número de lote. Ante la duda, es mejor abstenerse de utilizar el producto y contactar a la empresa o a Profeco.
La Klebsiella Oxytoca, bacteria responsable de esta alerta, es un microorganismo común en ambientes húmedos. Su presencia en un producto cosmético como el shampoo se debe, probablemente, a una contaminación durante el proceso de fabricación. Si bien no es una bacteria altamente virulenta, su resistencia a ciertos antibióticos y su capacidad para prosperar en ambientes alcalinos, como los shampoos, la convierten en un agente potencialmente peligroso, especialmente para personas con sistemas inmunológicos debilitados. Por ello, la esterilización rigurosa en los procesos de producción es fundamental en la industria cosmética.
El protocolo establecido por Henkel Capital y Profeco para el reemplazo del producto es simple y efectivo. La empresa se encarga de enviar un nuevo shampoo al domicilio del consumidor, junto con una guía prepagada para la devolución del producto afectado. Este procedimiento, además de ser gratuito, evita trámites engorrosos y facilita la colaboración del consumidor.
Ante cualquier síntoma de irritación tras el uso del shampoo, es vital consultar a un médico y reportar el incidente a Profeco. La información que se proporcione será valiosa para el seguimiento del caso y para futuras medidas preventivas. La salud es lo primero, y la acción conjunta de consumidores, autoridades y empresas es la clave para garantizar la seguridad de los productos que utilizamos. No olvidemos que la prevención y la información son nuestras mejores herramientas.
Fuente: El Heraldo de México