Nuevo León se consolida como un ejemplo a seguir en la lucha contra la pobreza. Las palabras de Lina Pohl Alfaro, representante de la FAO en México, resonaron con fuerza al destacar la visión del gobernador Samuel García Sepúlveda, un líder que prioriza el bienestar de su gente por encima de las obras materiales. Su compromiso, plasmado en la frase "quiero ser recordado por cuántas personas voy a sacar de la pobreza", no es solo un discurso, sino una realidad palpable respaldada por cifras contundentes.

El descenso de la pobreza extrema en Nuevo León, del 2.1% al 0.5% en tan solo cuatro años, representa una victoria significativa. Imaginen: 94,000 personas que han dejado atrás la precariedad, 94,000 historias de superación que se escriben gracias a un gobierno comprometido con el desarrollo social. No se trata solo de estadísticas frías, sino de vidas transformadas, de familias que recuperan la esperanza y la oportunidad de un futuro mejor.

Este logro, sin embargo, no es fruto de la casualidad, sino de una estrategia integral que se enfoca en el desarrollo sostenible, alineada con la Agenda 2030. Nuevo León no solo combate la pobreza, sino que construye las bases para un futuro próspero e inclusivo, donde todos los ciudadanos tengan acceso a las mismas oportunidades. Un futuro donde la pobreza sea una excepción, no la regla.

La colaboración entre Nuevo León y Jalisco, destacada por el gobernador Pablo Lemus Navarro, refuerza el compromiso de ambos estados con el progreso. La sinergia generada en torno al Mundial de la FIFA 2026 no se limita al ámbito deportivo, sino que trasciende a la construcción de un legado social y económico que beneficiará a las futuras generaciones. Un legado que se cimienta en la cooperación, la innovación y la visión compartida de un México más justo y equitativo.

La reducción de la pobreza en Nuevo León, del 24.3% al 10.6% desde 2020, es un testimonio del impacto positivo de las políticas públicas implementadas. Más de 776,000 personas han mejorado sus condiciones de vida, un logro que supera incluso los niveles prepandemia. Esta recuperación sólida demuestra la resiliencia del estado y su capacidad para superar los desafíos, consolidando un camino hacia un futuro donde la prosperidad sea una realidad para todos.

La reunión con la ONU y la UNESCO no solo es un reconocimiento al trabajo realizado, sino también un compromiso para continuar avanzando en la construcción de un Nuevo León más justo y próspero. El gobernador Samuel García Sepúlveda ha marcado un precedente, demostrando que la lucha contra la pobreza es una prioridad que debe estar en el centro de la agenda política. Su visión y liderazgo inspiran a otros estados y a la sociedad en su conjunto a sumarse a este esfuerzo colectivo por un México sin pobreza. El camino es largo, pero los resultados demuestran que con voluntad y compromiso, es posible construir un futuro mejor para todos.