La tranquilidad de una mañana sabatina se vio abruptamente interrumpida en la colonia Ex Hipódromo de Peralvillo. El estruendo del metal retorcido y los gritos de auxilio resonaron en la esquina de Calzada de los Misterios y Gioachino Rossini, pintando una escena de caos y consternación. Un microbús de la Ruta 18, habitual transporte para muchos en la alcaldía Cuauhtémoc, se convirtió en protagonista de un dramático accidente que dejó un saldo de diez personas lesionadas, entre ellas un niño de tan solo cinco años.

Testigos presenciales narraron la secuencia de los hechos con incredulidad. El microbús, según los relatos, avanzaba por la Calzada de los Misterios cuando se encontró de frente con una camioneta que circulaba en sentido contrario. La velocidad a la que se desplazaban ambos vehículos, sumada a la aparente imprudencia de uno de los conductores – aún por determinar en la investigación –, resultó en un impacto de gran magnitud. La fuerza del choque fue tal que el microbús, tras colisionar con la camioneta, terminó incrustado en la barda de una vivienda, dejando a su paso una estela de destrucción y angustia.

La escena posterior al accidente era desgarradora. Vidrios rotos, metal retorcido y pertenencias esparcidas por el pavimento enmarcaban el sufrimiento de los heridos. Rápidamente, las sirenas de las ambulancias del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) irrumpieron en el silencio, trayendo consigo la esperanza de atención médica inmediata. Paramédicos y rescatistas trabajaron arduamente para brindar los primeros auxilios a las víctimas, evaluando la gravedad de las lesiones y priorizando a los más vulnerables.

La Secretaría de Movilidad (SEMOVI) informó que siete de los lesionados fueron atendidos en el lugar del accidente, presentando heridas leves que afortunadamente no requirieron traslado hospitalario. Sin embargo, la situación de tres de las víctimas era más delicada. Un menor de cinco años, cuyo rostro reflejaba el susto y el dolor del impacto, fue trasladado de urgencia al Hospital Pediátrico de Legaria para recibir atención especializada. Asimismo, una joven de 21 años con posibles fracturas de fémur y hombro, y un hombre de 36 años con posible fractura de clavícula y húmero, además de un golpe en el tórax, fueron trasladados al Hospital de La Villa, donde se les realizarán los estudios pertinentes para determinar el alcance de sus lesiones.

Este lamentable accidente reaviva la preocupación sobre la seguridad vial en la Ciudad de México. Las autoridades competentes ya han iniciado las investigaciones correspondientes para determinar las causas exactas del siniestro y deslindar responsabilidades. Mientras tanto, la comunidad se solidariza con las víctimas y sus familias, esperando su pronta recuperación y exigiendo medidas que garanticen la seguridad de todos en las calles. La pregunta que queda en el aire es: ¿cuántos accidentes más serán necesarios para que se implementen medidas más efectivas que prevengan este tipo de tragedias?