Una sombra de tragedia se cierne nuevamente sobre la carretera Apango-Zitlala, en la región Centro de Guerrero. El eco de un accidente fatal resuena con la dolorosa noticia del hallazgo de Lidia Tehuitzin, ex candidata a la alcaldía de Zitlala por Morena, y su esposo, Gabriel Vicente, sin vida en el interior de su vehículo. La pareja, activa en la política local y con una trayectoria marcada por el servicio público, fue encontrada un día después de que se perdiera contacto con ellos. Habían salido rumbo a Chilapa de Álvarez, un trayecto que lamentablemente se convirtió en su último viaje.

El escenario del hallazgo, un barranco en el tramo Zotoltitlán-La Esperanza, evoca un sombrío déjà vu. En ese mismo punto, apenas en abril pasado, se encontraron los cuerpos del ex alcalde priísta Roberto Zapoteco y su chofer, víctimas también de un accidente automovilístico. La repetición de la tragedia en el mismo lugar plantea interrogantes sobre las condiciones de la carretera y la necesidad de implementar medidas que garanticen la seguridad de quienes transitan por ella. ¿Se trata de una fatal coincidencia o existen factores que contribuyen a la peligrosidad de este tramo? ¿Qué acciones se tomarán para prevenir futuros accidentes y evitar que más vidas se pierdan en estas circunstancias?

La noticia del fallecimiento de Lidia Tehuitzin y Gabriel Vicente ha conmocionado a la comunidad de Zitlala y a la esfera política guerrerense. Lidia, una figura destacada en Morena, había competido por la alcaldía en 2024 y, junto con su esposo, quien era miembro del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), buscó una regiduría en las elecciones de 2021. Su compromiso con el servicio público y su participación activa en la vida política local los convertía en rostros conocidos y respetados. Su partida deja un vacío en la comunidad y genera un profundo pesar entre quienes los conocieron y compartieron sus ideales.

Las autoridades ministeriales y de seguridad se trasladaron al lugar del accidente para llevar a cabo las investigaciones correspondientes. El levantamiento de los cuerpos y su traslado al Servicio Médico Forense en Chilpancingo son los primeros pasos en un proceso que busca esclarecer las circunstancias del accidente. ¿Qué factores desencadenaron la volcadura? ¿Existieron circunstancias externas que contribuyeron al trágico desenlace? La comunidad espera respuestas y exige que se haga justicia, no solo para Lidia y Gabriel, sino también para todas las víctimas que han perdido la vida en esta carretera.

La tragedia que enluta a Zitlala nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento. La pérdida de Lidia Tehuitzin y Gabriel Vicente deja un hueco en la comunidad y nos invita a reflexionar sobre la seguridad vial y la necesidad de trabajar juntos para construir caminos más seguros para todos. El dolor de sus familias y amigos nos conmueve y nos impulsa a exigir justicia y a trabajar por un futuro donde estas tragedias sean cosa del pasado.