La tragedia ha teñido las aguas del río Ostuta. Tras una angustiosa búsqueda de dos largos días, el cuerpo de Salvio P. J., de 45 años, fue recuperado este 25 de agosto. La noticia ha conmocionado a la comunidad de Santo Domingo Zanatepec, Oaxaca, y a su natal Santiago Niltepec, de donde partió con su familia en busca de un día de esparcimiento que se tornó en pesadilla.

El pasado sábado, Salvio ingresó a las aguas del río para disfrutar de un refrescante baño, sin imaginar que sería su último. La corriente, crecida por las recientes lluvias, lo arrastró sin que pudiera regresar a la orilla. La desesperación de su familia se hizo eco en la comunidad, que de inmediato inició la búsqueda con el apoyo de las autoridades locales.

Las horas se convirtieron en días, y la esperanza se desvanecía con cada minuto que pasaba. La magnitud de la tarea requirió el apoyo de fuerzas federales, y la Guardia Nacional se sumó a los esfuerzos de Protección Civil, liderados por el coordinador regional Jesús González, quien se trasladó a la zona para dirigir las operaciones.

Finalmente, alrededor de la 1:20 pm del viernes, la triste noticia se confirmó. El cuerpo de Salvio fue localizado, poniendo fin a la incertidumbre pero dejando un profundo dolor en sus seres queridos. La Sindicatura Municipal, tras realizar los trámites correspondientes, entregó los restos a la familia para que puedan darle el último adiós.

Este lamentable suceso ha encendido las alarmas sobre la importancia de la precaución en los balnearios naturales, especialmente durante la temporada de lluvias. El río Ostuta, tradicionalmente un lugar de recreación para las familias de la región del Istmo de Tehuantepec, se ha convertido en un recordatorio de la fuerza impredecible de la naturaleza. Las autoridades municipales han hecho un llamado a la prudencia y a la conciencia de los visitantes, instándolos a extremar precauciones al ingresar al río, cuyas aguas, habitualmente tranquilas, pueden transformarse en una trampa mortal tras las precipitaciones.

Más allá del llamado a la precaución, este incidente nos invita a reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento. La solidaridad demostrada por la comunidad, las autoridades y las fuerzas federales en la búsqueda de Salvio es un testimonio del espíritu de unidad y apoyo que prevalece en tiempos de adversidad. Acompañamos a la familia de Salvio en su dolor y les enviamos nuestras más sinceras condolencias. Que este triste suceso sirva como un llamado a la responsabilidad y a la prevención, para que tragedias como esta no se repitan. Recordemos que la naturaleza, aunque hermosa, también puede ser peligrosa, y el respeto a sus fuerzas es fundamental para la preservación de la vida.