La temporada 2025 de la NFL se presenta con los Philadelphia Eagles como firmes candidatos a repetir el título. Su victoria aplastante en el Super Bowl LVIII ante los Kansas City Chiefs dejó una huella imborrable y la pregunta que resuena en la liga es: ¿podrán mantener el ritmo? Analicemos las claves de su potencial éxito y los retos que deberán afrontar.

El motor de este equipo, sin duda, reside en su ofensiva. La llegada de Saquon Barkley la temporada pasada revitalizó el juego terrestre, una adquisición que, a la luz de los resultados, se antoja como una de las más inteligentes de la década. Barkley, con sus electrizantes cambios de ritmo, pulverizó su promedio de yardas por acarreo y se unió al exclusivo club de las 2,000 yardas terrestres en una temporada. Un logro que lo coloca a la altura de leyendas como Adrian Peterson o Barry Sanders.

Sin embargo, la marcha de Kellen Moore, el artífice del esquema ofensivo que maximizó el talento de Jalen Hurts, plantea interrogantes. Kevin Patullo, su sucesor, tiene la difícil tarea de mantener la fluidez de un ataque que combinó a la perfección la explosividad de Barkley con la movilidad de Hurts y la precisión de receptores como A.J. Brown y Devonta Smith. La clave estará en la adaptación y en la capacidad de Patullo para imprimir su sello sin alterar la dinámica ganadora.

La gestión de la carga de trabajo de Saquon Barkley será otro factor crucial. Después de una temporada tan exigente, es vital encontrar el equilibrio entre su indiscutible talento y la necesidad de preservarlo para los playoffs. Will Shipley y AJ Dillon, sus suplentes, deberán asumir un rol más prominente para dar respiro a la estrella del equipo.

Jahan Dotson, el receptor adquirido de los Commanders, emerge como una pieza a seguir. Su destacada actuación en los playoffs, culminando con una anotación y una casi-anotación en el Super Bowl, sugiere un potencial aún por explotar. La consistencia será la clave para que Dotson se consolide como una amenaza real. Por otro lado, la renegociación del contrato de Dallas Goedert, el ala cerrada, demuestra el compromiso del equipo y la prioridad que se le da a la búsqueda del bicampeonato.

En el lado defensivo, la joven y explosiva dupla de esquineros formada por Cooper DeJean y Quinyon Mitchell promete seguir dando quebraderos de cabeza a los receptores rivales. Respaldados por talentos como Jalen Carter y las nuevas incorporaciones de Jihaad Campbell y Andrew Mukuba, la defensa de los Eagles se perfila como un muro infranqueable. Recordemos la dominante actuación en el Super Bowl, donde anularon por completo a Patrick Mahomes y la ofensiva de los Chiefs.

A pesar de las incógnitas que plantea la salida de Moore, los Eagles cuentan con una plantilla sólida y un núcleo de jugadores experimentados y hambrientos de victoria. La gestión de la carga física de Barkley y la adaptación al nuevo coordinador ofensivo serán determinantes para alcanzar el objetivo. Nuestro pronóstico: un récord de 13-4, lo que les colocaría nuevamente en la lucha por el título. La temporada promete ser emocionante y los Eagles están listos para el desafío.

Diego Carreño

@diegocarrenoff