La incertidumbre se cierne sobre el futuro de los Indianapolis Colts. La apuesta por Anthony Richardson, el joven quarterback seleccionado hace dos años, parece haber salido rana. Su inexperiencia inicial, sumada a una preocupante propensión a las lesiones, lo han mantenido alejado del terreno de juego. Con apenas 15 partidos en su haber, Richardson observa cómo el recién llegado Daniel Jones le arrebata la titularidad, sumándose a la larga lista de 12 quarterbacks que han intentado llenar el vacío dejado por Andrew Luck desde su sorpresivo retiro en 2018. ¿Será Jones la respuesta que los Colts tanto anhelan? Su brillante temporada 2022 con los Giants, con más de 3,200 yardas por aire y 700 por tierra, se vio eclipsada por una lesión que limitó su participación a solo seis encuentros al año siguiente. Su posterior declive en 2024 llevó a los Giants a prescindir de sus servicios. ¿Podrá recuperar su mejor forma en Indianápolis? La decisión del entrenador Shane Steichen de nombrar a Jones como titular ha generado malestar en el entorno de Richardson, cuyo representante ha expresado su inconformidad con la suplencia.

Mientras tanto, el cuerpo de receptores de los Colts busca consolidarse. Michael Pittman, con su imponente estatura, necesita convertirse en una amenaza real en la zona roja. Joshua Downs, por su parte, aún no ha logrado despuntar en la liga. Una luz de esperanza surge con Adonai Mitchell, quien tras una decepcionante temporada como novato, busca reivindicarse y demostrar el valor que lo llevó a ser seleccionado en la segunda ronda del draft. La llegada del versátil ala cerrada Tyler Warren, reclutado en el último draft, promete añadir dinamismo al ataque aéreo y convertirse en un valioso aliado para el quarterback.

A pesar de las incógnitas en el juego aéreo, la ofensiva de los Colts seguirá girando en torno a su corredor estrella, Jonathan Taylor. Su explosividad en el campo, contrastada con su historial de lesiones, ha llevado al equipo a reforzar la posición con el veterano Khalil Herbert y el novato DJ Giddens, buscando asegurar la continuidad del juego terrestre. La defensa, uno de los puntos débiles la temporada pasada, especialmente contra la carrera, se renueva bajo la dirección de Lou Anarumo. El nuevo coordinador defensivo confía en figuras como el tacle DeForest Buckner, el liniero Zaire Franklin y el esquinero Charvarius Ward, procedente de San Francisco, para revitalizar la unidad.

El camino hacia los playoffs, a los que no acceden desde 2020, se presenta empinado para los Colts. La falta de una identidad definida y la incertidumbre en la posición de quarterback, crucial en la NFL, son los principales obstáculos que Shane Steichen deberá sortear. El entrenador, cuyo puesto podría estar en peligro si los resultados no llegan, se enfrenta a la presión de un equipo que busca encontrar su rumbo en una división, eso sí, bastante accesible. Con un calendario relativamente favorable, ¿lograrán los Colts superar las expectativas y alcanzar la postemporada? Las apuestas no están a su favor. Un récord de 7-10 parece ser el pronóstico más realista para un equipo que sigue buscando su identidad.

Diego Carreño

@diegocarrenoff