La angustia y la esperanza se entrelazaron esta mañana en la estación UAM I del Metro de la Ciudad de México. Una imagen que ha conmovido a la capital y se ha viralizado en redes sociales: un policía corriendo a toda velocidad, con una recién nacida en brazos, buscando la atención médica que la pequeña necesitaba con tanta urgencia. Detrás de esta escena, una historia de abandono y, afortunadamente, de rápida respuesta y solidaridad.

María Pérez, la trabajadora de limpieza que encontró a la bebé, aún con la voz entrecortada por la impresión, relató a Blanca Becerril, en exclusiva para Reporte H de El Heraldo Televisión, cómo se desarrolló el impactante hallazgo. Realizaba su rutina matutina, recogiendo la basura de los sanitarios, cuando notó que uno de los contenedores pesaba más de lo habitual. La curiosidad, y quizás un presentimiento, la llevaron a revisar el interior. Lo que encontró la dejó sin aliento: una recién nacida, boca abajo, dentro del bote de basura.

La rapidez de reacción fue crucial. María, con la ayuda de una amiga que vende desayunos cerca de la estación, sacó a la pequeña del contenedor. Una comerciante de la zona, conmovida por la escena, ofreció una cobija para envolver a la bebé y protegerla del frío. "No escuché ningún llanto", recuerda María, "pero la vi mover la cabeza. Supe que estaba viva".

La espera por la ambulancia se hizo eterna. Los minutos parecían horas. Finalmente, una patrulla de la Secretaría de Seguridad Ciudadana llegó al lugar y los oficiales, sin dudarlo, tomaron a la bebé y corrieron hacia el hospital pediátrico de Iztapalapa. Esa carrera contra el tiempo, capturada en un video que ha circulado ampliamente en redes sociales, se ha convertido en un símbolo de la lucha por la vida.

La oportuna intervención de los policías, alertados por los operadores del C2 Oriente, fue fundamental para que la bebé recibiera la atención médica necesaria. La Secretaría de Seguridad Ciudadana, a través de su tarjeta informativa, confirmó la secuencia de los hechos y destacó la rápida respuesta de sus efectivos. La pequeña, según la información proporcionada por la policía a María Pérez, se encuentra bien atendida en el hospital pediátrico.

Este caso, que ha conmocionado a la sociedad, abre una serie de interrogantes sobre las circunstancias que llevaron al abandono de la recién nacida. Las autoridades ya han iniciado las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y dar con los responsables. Mientras tanto, la pequeña, cuyo nombre aún se desconoce, se recupera en el hospital, rodeada del cuidado del personal médico y, de alguna manera, del abrazo solidario de una ciudad entera que ha seguido su historia con preocupación y esperanza. El futuro de la bebé es incierto, pero gracias a la cadena de solidaridad que se tejió a su alrededor, tiene una oportunidad de vivir. Este caso nos recuerda la importancia de la empatía, la rápida acción y la colaboración ciudadana frente a situaciones de vulnerabilidad.