En el corazón de Ecatepec, el heroísmo cotidiano se viste de amarillo y rojo. No solo combaten las llamas implacables, sino que se convierten en la mano amiga que rescata vidas, tanto humanas como animales, en situaciones de emergencia. Su labor incansable los convierte en el rostro visible de la ayuda, la esperanza que florece en medio del caos. Desde el rescate de personas atrapadas en inundaciones, hasta la delicada tarea de salvar a una abeja, un perro extraviado o una serpiente en peligro, los bomberos de Ecatepec demuestran una entrega incondicional que va más allá del deber. Su presencia constante, su respuesta inmediata ante la adversidad, los ha convertido en el "nivel de gobierno que más aplaude la ciudadanía", palabras de la alcaldesa Azucena Cisneros Coss, llenas de orgullo y reconocimiento.

Este aplauso no es gratuito, se construye día a día con actos de valentía y compasión. Imaginen la escena: una boa constrictor de más de metro y medio deslizándose por las calles de la colonia Llano de Morelos, causando temor y desconcierto. Y allí, entre la expectación y el miedo, emerge la figura de Amy Huerta Alegre, bombero de Ecatepec, quien con serenidad y pericia, pone a salvo al reptil, recordándonos que la vida, en todas sus formas, merece ser protegida. Este es solo un ejemplo, una pincelada del panorama que dibujan a diario estos héroes anónimos.

Detrás de cada uniforme, hay una historia de sacrificio y vocación. Hombres y mujeres, desde los 22 hasta los 60 años, que dedican su vida a servir a la comunidad, arriesgando la propia para salvaguardar la de otros. Ricardo Gabriel Cruz Larios, "Bomberman", figura legendaria y precursora en la formación de nuevas generaciones de "tragahumo", y Ángel Esteban García Granados, son solo dos nombres en una larga lista de bomberos que han entregado su vida al servicio. Su experiencia y dedicación son un legado invaluable para la corporación.

El reconocimiento de la alcaldesa no se limita a las palabras. Se materializa en bonos, apoyo alimentario, seguro de vida, y la promesa de nuevos uniformes y un ajuste salarial para el próximo año. Una inversión justa para quienes invierten su tiempo y esfuerzo en proteger a la comunidad. "Encárguense de los ciudadanos en cuerpo, alma y corazón, y sobre todo con honestidad", exhortó Cisneros Coss, palabras que resumen la esencia del servicio público: la entrega incondicional, la integridad y la vocación de servicio.

Las familias de estos héroes también merecen un reconocimiento especial. Son ellas quienes soportan las largas ausencias, la incertidumbre de cada llamado de emergencia, la preocupación constante por la seguridad de sus seres queridos. A ellas, la alcaldesa les dirige un mensaje de profundo agradecimiento y orgullo. "Hay que sentirse muy orgullosos de este heroico cuerpo de Bomberos", palabras que resuenan con la fuerza de la verdad, porque el heroísmo de estos hombres y mujeres se extiende más allá del uniforme, se convierte en un ejemplo de vida, un legado de valentía y compasión que inspira a toda la comunidad. Con siete estaciones estratégicamente ubicadas en el municipio, los 70 bomberos, 10 paramédicos y 2 rescatistas de Ecatepec, están siempre listos para responder al llamado del deber, para ser la mano amiga que Ecatepec necesita.