Monterrey se prepara para un domingo con sabor a tregua. Tras una semana sofocante, donde el sol reinó con temperaturas cercanas a los 34°C, la llegada del fin de semana trae consigo un cambio de aires, literalmente. El calor dará paso a un panorama más fresco, con nubes adornando el cielo y la esperada llegada de la lluvia. No se trata de un simple cambio de temperatura, es un respiro para la ciudad, un alivio para la tierra sedienta tras días de sequía.

Imaginen despertar el domingo con una temperatura de alrededor de 22°C, una caricia fresca tras el bochorno de días anteriores. La madrugada, envuelta en un manto de nubes, promete una sensación térmica ligera y agradable. A media mañana, el cielo parcialmente nublado nos regalará un espectáculo de luz y sombra, con alguna llovizna ocasional que apenas molestará. Un preludio de lo que está por venir.

Conforme avance el día, el calor volverá a hacerse notar, alcanzando los 30°C. Sin embargo, esta vez el calor no vendrá solo. La nubosidad irá en aumento, preámbulo de las esperadas tormentas y chubascos que refrescarán la tarde, especialmente en la zona metropolitana. La probabilidad de lluvia, entre el 60% y el 90%, nos invita a preparar el paraguas y a disfrutar del aroma a tierra mojada.

Al caer la noche, la temperatura descenderá a unos agradables 25°C, bajo un cielo aún parcialmente nublado. La lluvia, intermitente y acompañada de actividad eléctrica, persistirá, creando una atmósfera mágica y a la vez, recordándonos la importancia de la precaución, especialmente en zonas con riesgo de inundaciones.

Este cambio no es un capricho del clima, sino parte del ciclo natural de lluvias que caracteriza a la región noreste del país durante agosto y septiembre. Es la naturaleza reclamando su espacio, ofreciendo un espectáculo de agua y luz que, si bien trae consigo la posibilidad de afectaciones en la movilidad urbana, también nos regala un respiro necesario.

Ante este panorama, las autoridades han hecho un llamado a la población a estar atentos a los avisos oficiales, especialmente durante la tarde y la noche del domingo, momentos de mayor intensidad en las precipitaciones y descargas eléctricas. La prevención es clave para disfrutar de este regalo del cielo sin contratiempos. Así que, preparen sus impermeables, revisen sus desagües y manténganse informados. El domingo promete ser un día de contrastes, un día para disfrutar del cambio, un día para reconectar con la fuerza y la belleza de la naturaleza.