Olvídate de la eterna crema con mayonesa, ¡la pasta en la Ciudad de México está a punto de renacer! En esta jungla de asfalto donde el tiempo vuela, sabemos que la practicidad reina en la cocina. Pero, ¿quién dijo que lo rápido tiene que ser aburrido? Prepárate para un viaje culinario exprés con estas cinco salsas que te harán olvidar la rutina y te convertirán en el héroe o heroína de la mesa, sin importar si es una comida familiar, una cena improvisada o ese tupper para la oficina que te salva del hambre voraz.

Cilantro y Nueces: Un Pesto Chilango Reinventado: En la CDMX, la creatividad es la ley. ¿Piñones y albahaca italiana? ¡Olvídalo! Aquí le damos un giro bien chilango al pesto tradicional con ingredientes que encontramos en cualquier esquina. El cilantro, fresco y vibrante, se une a las nueces para crear una explosión de sabor que te transportará directo a un mercado capitalino. Imagina el aroma que inundará tu cocina mientras trituras estos ingredientes con un poco de ajo, aceite de oliva y un toque de parmesano (si lo tienes a la mano, ¡sino, ni te preocupes!). Esta salsa, con su ligero amargor y frescura inigualable, se abraza a la pasta corta como si hubieran nacido el uno para el otro.

Jitomate Rostizado: El Abrazo Cálido de la Tradición: El jitomate, ese rey indiscutible de los tianguis capitalinos, se transforma en una salsa mágica con un simple viaje al horno. Rostizarlos intensifica su dulzor natural, creando una salsa reconfortante que evoca los sabores de la cocina casera. Un truco de abuela: agrega una pizca de azúcar para balancear la acidez y un toque de orégano para transportarte a la fonda de tu infancia. Esta salsa, sencilla pero poderosa, es la prueba de que lo simple, bien hecho, es extraordinario.

Aguacate: La Cremosidad Reinventada: En la capital, el aguacate es casi una religión, ¡y con razón! Olvídate de la pesada crema y mayonesa, esta salsa de aguacate te ofrece una cremosidad sublime con un toque fresco y ligeramente picante. Imagina el vibrante verde esmeralda cubriendo tu pasta, aportando un sabor único y una textura irresistible. Un secreto: añade un poco de limón para realzar el sabor y evitar que el aguacate se oxide. Esta salsa es perfecta para esos días calurosos donde buscas algo ligero pero lleno de sabor.

Champiñones y Epazote: Un Toque Terroso y Aromático: Si buscas una experiencia diferente, esta salsa es para ti. Los champiñones, humildes pero llenos de sabor, se combinan con el epazote, esa hierba aromática que define la cocina mexicana, para crear una salsa terrosa y única. Imagina el aroma a bosque invadiendo tu cocina mientras los champiñones se doran en la sartén con un toque de ajo y cebolla. El epazote, con su sabor anisado y ligeramente picante, le da el toque final a esta salsa que te sorprenderá.

Rajas Poblanas con Panela: La Fusión Perfecta de la Fonda y la Pasta: ¿Quién dijo que la pasta no puede ser mexicana? Esta salsa, inspirada en la cocina de fonda, combina la suavidad del queso panela derretido con el sabor ahumado de las rajas poblanas. Imagina la cremosidad del panela fundiéndose con el sabor picante y ahumado de las rajas, creando una salsa irresistible que te hará chuparte los dedos. Esta fusión de sabores es la prueba de que la cocina mexicana puede conquistar cualquier plato, incluso la pasta. Atrévete a experimentar y descubre un nuevo mundo de sabores en tu cocina.