
23 de agosto de 2025 a las 13:20
Desgarrador: Video revela el brutal asesinato de Deisy
La brutalidad del feminicidio de Deisy, la joven de 25 años asesinada en Ñemby, ha conmocionado a Paraguay y ha desatado una ola de indignación en redes sociales tras la difusión de un perturbador video. Las imágenes, captadas por las cámaras de seguridad del edificio donde vivía la víctima, muestran la violencia desmedida con la que presuntamente su ex pareja, Fernando Montanería, de 21 años, irrumpió en su departamento la noche del 17 de agosto. En el video se observa a Montanería, vestido con una sudadera gris, saltando la reja de la propiedad y atacando la puerta de la vivienda a patadas y golpes, en un intento desesperado por entrar. Este registro visual no solo confirma la brutalidad del acto, sino que alimenta las sospechas de premeditación y alevosía que rodean el caso.
La investigación, a cargo de la fiscal Laura Guillén, ha dado un giro inesperado con la imputación no solo de Montanería, sino también de Rolando Martínez, de 32 años, identificado como el amante de Deisy. Si bien inicialmente se creía que Montanería actuó solo, la madre de la víctima, Olga Torales, ha declarado a medios locales que ambos hombres planearon el asesinato. Según su testimonio, Montanería retiró sus pertenencias del departamento de Deisy después del crimen en un intento por eliminar cualquier evidencia que lo vinculara a la escena. "No me dejaron hablar con ellos, y aun así los pusieron frente a mí. Fue algo desgarrador", expresó la madre entre lágrimas, alimentando aún más la consternación pública.
El relato de Olga Torales ha abierto una nueva línea de investigación que apunta a la complicidad de Martínez en el feminicidio. Las autoridades deberán determinar cuál fue el rol de cada uno en el crimen y si existió una planificación previa. La imputación de ambos por feminicidio, un delito que conlleva penas severas en Paraguay, refleja la gravedad del caso y la determinación de la justicia para esclarecer los hechos.
El informe forense revela la crueldad del ataque que sufrió Deisy: lesiones en la boca, el rostro, la mano y, finalmente, el estrangulamiento que le quitó la vida. A estas heridas se suman las provocadas por un arma blanca, lo que evidencia la saña con la que se cometió el crimen. La combinación de la violencia física, la posible premeditación y la implicación de una tercera persona, ha convertido este caso en un símbolo de la violencia de género que azota al país.
La difusión del video y las declaraciones de la madre han amplificado la indignación y el clamor por justicia en redes sociales. Organizaciones feministas y ciudadanos exigen un proceso judicial transparente y ejemplar que condene a los responsables y contribuya a la erradicación de la violencia contra las mujeres en Paraguay. El caso de Deisy no es un hecho aislado, sino un reflejo de una problemática social profunda que requiere la atención urgente de las autoridades y la sociedad en su conjunto. La memoria de Deisy y la lucha de su madre por justicia se convierten en un llamado a la reflexión y a la acción para construir un futuro donde las mujeres puedan vivir libres de violencia.
Fuente: El Heraldo de México