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22 de agosto de 2025 a las 20:55
Infidelidad de Gustavo Adolfo Infante: ¿Quién es su esposa?
La bomba mediática estalló. Mayela Laguna, expareja de Luis Enrique Guzmán, desató una tormenta al revelar un supuesto romance con el reconocido periodista Gustavo Adolfo Infante. La noticia corrió como la pólvora, incendiando las redes sociales y convirtiendo al conductor de "De Primera Mano" en el centro de una controversia que amenaza con eclipsar su impecable trayectoria. Infante, galardonado con el Premio Nacional de Periodismo, ha negado rotundamente las acusaciones, pero el fantasma de la infidelidad a su esposa, Verónica Marisol Cuevas Martínez, se cierne sobre él, alimentando la vorágine de especulaciones.
Mientras la polémica crece, la figura de Verónica Marisol Cuevas Martínez, ajena al bullicio del mundo del espectáculo, se mantiene discreta, casi invisible. Una mujer que, a pesar de compartir su vida con una figura pública, ha preferido la tranquilidad del anonimato. Sin embargo, el escándalo la ha puesto bajo el implacable foco mediático, desvelando algunos detalles de su vida junto al periodista. Sabemos que su historia de amor comenzó hace más de dos décadas, culminando en una boda celebrada en 2001. Fruto de su unión nacieron dos hijos, que se suman a la hija que Infante tuvo en una relación anterior.
La historia de amor de Gustavo Adolfo y Verónica Marisol, lejos de ser un cuento de hadas previsible, tiene un toque de perseverancia y romanticismo. Según relató el propio Infante el año pasado, durante su 24 aniversario de bodas, el flechazo ocurrió en una fiesta. Él, comprometido en ese momento, quedó prendado de Verónica, quien, fiel a sus principios, se negó a darle su número de teléfono. Pero el periodista, lejos de desanimarse, consiguió el preciado contacto y, una vez soltero, la invitó a salir. Dos años de noviazgo fueron el preludio de una propuesta de matrimonio cuidadosamente orquestada en las paradisíacas playas de Ixtapa, Guerrero.
Con nervios a flor de piel, Infante preparó una sorpresa romántica: una mesa iluminada a la orilla del mar, un trío musical (aunque solo llegaron dos) y un postre en forma de corazón que ocultaba el anillo de compromiso. La escena, con el sonido de "Si nos dejan" de fondo, quedó grabada en la memoria del periodista como un momento mágico. Un recuerdo que hoy contrasta con la amargura de las acusaciones que lo envuelven.
Veinticinco años han transcurrido desde aquel día. Bodas de plata que se ven empañadas por la sombra de la duda. ¿Será capaz la sólida historia de amor de Gustavo Adolfo Infante y Verónica Marisol Cuevas Martínez de resistir el embate de este escándalo? ¿Podrá la discreta esposa del periodista mantenerse al margen de la tormenta mediática? El tiempo, implacable juez, dictará sentencia. Mientras tanto, la incertidumbre y las especulaciones continúan alimentando el voraz apetito del público.
Fuente: El Heraldo de México