La reciente controversia en torno a Mauro Icardi y los comentarios sobre el tamaño de su miembro han reavivado una conversación tan antigua como la humanidad misma: ¿realmente importa el tamaño en el sexo? La respuesta, según la reconocida ginecóloga y sexóloga Florencia Salort, es un rotundo no. Y es que, en el complejo y fascinante universo de la sexualidad humana, la satisfacción trasciende las medidas anatómicas para adentrarse en un territorio mucho más amplio y diverso.

Salort, en su libro "Sexo sentido", desmonta con firmeza el mito fálico que asocia el placer sexual al tamaño del pene. La experta argumenta que la sexualidad abarca una extensión mucho mayor que la genitalidad, involucrando una multiplicidad de zonas erógenas y estímulos sensoriales. El orgasmo, tanto masculino como femenino, no se define por centímetros, sino por la conexión, la comunicación y la exploración mutua.

En el caso específico del placer femenino, Salort (@flordegineco) recuerda que el orgasmo se alcanza principalmente a través de la estimulación del clítoris. Por lo tanto, la longitud del pene no es un factor determinante en la ecuación del placer. De hecho, un hombre puede brindar placer con o sin su pene, abriendo un abanico de posibilidades para la exploración erótica y la intimidad.

La clave, según Salort, reside en desplazar el foco de atención del tamaño a la experiencia compartida. Tanto hombres como mujeres deben concentrarse en el placer mutuo, explorando las diferentes formas de dar y recibir satisfacción. Esto implica derribar las inseguridades y los prejuicios que giran en torno al tamaño del pene, liberándonos de la presión social y abrazando una sexualidad más plena y auténtica.

La invitación de Florencia Salort es a deconstruir la idea de que el placer se mide con una regla, promoviendo una sexualidad consciente y diversa, donde la conexión emocional y la comunicación sean los pilares fundamentales. El verdadero goce, afirma la experta, no se encuentra en las dimensiones anatómicas, sino en el encuentro íntimo, la exploración mutua y el autodescubrimiento. Es una invitación a celebrar la libertad erótica, a romper con los mitos y a construir una sexualidad más saludable y satisfactoria para todos. Dejemos atrás las preocupaciones por el tamaño y centrémonos en lo que realmente importa: el placer compartido, la conexión y la intimidad genuina. Al fin y al cabo, la sexualidad es un lenguaje complejo y fascinante que se expresa en múltiples formas, más allá de las medidas y los estereotipos.