
23 de agosto de 2025 a las 01:25
Bebé Rap: De la fama a proceso por homicidio
La comunidad luchística mexicana se encuentra conmocionada. Diego René, el carismático "Baby Rap", ha pasado de los encordados a las frías paredes del Centro de Reinserción Social de Saltillo. La acusación: homicidio calificado en grado de tentativa, que tras el fallecimiento de la víctima, Néstor Alejandro "N", se ha agravado considerablemente. El incidente, ocurrido el 13 de agosto en la colonia Colinas de Santiago de Monclova, ha desatado una oleada de especulaciones y controversia. ¿Fue un acto de defensa propia, como alega la defensa, o un uso desproporcionado de la fuerza, como argumenta la fiscalía?
El juez Nelson Herrera ha sido contundente al dictar prisión preventiva para el luchador. Su experiencia de más de dos décadas en el ring, según el juez, le otorgaba una clara ventaja sobre Néstor Alejandro, lo que convierte el enfrentamiento en un escenario desigual y potencialmente letal. La imagen del "Baby Rap" ejecutando llaves y movimientos propios de la lucha libre, pero esta vez con consecuencias fatales, ha impactado profundamente en la opinión pública. ¿Se puede separar al hombre del personaje? ¿Dónde termina la disciplina deportiva y comienza la agresión criminal?
La defensa de Diego René no se ha quedado de brazos cruzados. Han presentado testimonios, grabaciones y análisis físicos que, según ellos, demuestran la actitud agresiva de Néstor Alejandro y la necesidad de "Baby Rap" de defenderse. Una vecina ha declarado que la víctima llegó al lugar portando un desarmador y con una actitud amenazante. Otro testigo ha señalado los antecedentes de consumo de drogas de Néstor Alejandro, pintando un cuadro de un hombre potencialmente peligroso. Sin embargo, el juez ha considerado que, a pesar de las circunstancias, el luchador empleó sus conocimientos para infligir un daño mayor del necesario, descartando la teoría de una simple riña.
Mientras tanto, la esposa de Diego René, Sandra "N", se ha convertido en la principal defensora de su marido. En declaraciones públicas, ha asegurado que Néstor Alejandro tenía un historial de conductas violentas y ha desmentido los rumores que relacionan el conflicto con disputas por gastos funerarios. Además, ha denunciado haber recibido amenazas tras el incidente, lo que añade un nuevo elemento de tensión a este ya complejo panorama.
El caso de "Baby Rap" trasciende el ámbito deportivo y nos obliga a reflexionar sobre los límites de la legítima defensa, la responsabilidad que conlleva el dominio de una disciplina de combate y la influencia de los prejuicios en la percepción pública. ¿Será juzgado Diego René por sus actos o por la imagen que proyecta su personaje en el ring? La justicia tiene la palabra, y mientras tanto, la incertidumbre y la polémica seguirán rodeando este caso que ha conmocionado a la comunidad luchística y al público en general. Los dos meses de investigación complementaria serán cruciales para determinar el futuro de "Baby Rap", un futuro que, de momento, se vislumbra entre rejas. ¿Se hará justicia? ¿Prevalecerá la verdad? Solo el tiempo lo dirá.
Fuente: El Heraldo de México