
23 de agosto de 2025 a las 00:25
Alerta por lluvias y granizo en CDMX ¡Entérate!
La tarde de este viernes se tiñe de gris en la Ciudad de México. Nubes cargadas de agua amenazan con descargar su furia sobre diversas alcaldías, obligando a la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) a activar la Alerta Amarilla. La anticipación se palpa en el aire, una mezcla de inquietud y resignación ante la inminente llegada de las precipitaciones. No se trata solo de lluvia, sino de la posibilidad de granizo, ese invitado inesperado que puede transformar una tarde lluviosa en un escenario de caos y preocupación.
Azcapotzalco, Benito Juárez, Coyoacán, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa y Miguel Hidalgo son las demarcaciones que se encuentran bajo la lupa de la SGIRPC. Imaginen el trajín en las calles de estas vibrantes zonas de la capital: vendedores ambulantes recogiendo sus puestos, automovilistas buscando refugio bajo puentes y techos improvisados, peatones apresurando el paso en busca de un lugar seguro. La ciudad, en su habitual ritmo frenético, se ve obligada a detenerse, a contemplar la fuerza de la naturaleza.
Las autoridades han hecho un llamado a la precaución. No se trata de alarmar, sino de prevenir. Se recomienda a la población evitar zonas bajas propensas a inundaciones, resguardar objetos que puedan ser arrastrados por el agua y, sobre todo, mantenerse informados a través de los canales oficiales. La tecnología juega un papel crucial en estos momentos, las redes sociales se convierten en un hervidero de información, compartiendo imágenes del cielo encapotado, videos de las primeras gotas y consejos para sobrellevar la contingencia.
Pero más allá de la alerta y la precaución, se respira un aire de solidaridad. Vecinos apoyando a vecinos, compartiendo información, ofreciendo refugio. Es en momentos como estos cuando la ciudad se une, cuando la adversidad saca a relucir la mejor versión de sus habitantes. La lluvia, aunque a veces inoportuna, también nos recuerda la importancia de la comunidad, de cuidarnos los unos a los otros.
La tarde avanza y la expectativa crece. ¿Será una lluvia torrencial? ¿Caerá granizo del tamaño de canicas o de pelotas de golf? La incertidumbre se mezcla con la certeza de que, pase lo que pase, la ciudad resistirá. Sus habitantes, curtidos en mil batallas contra las inclemencias del tiempo, sabrán sobreponerse a esta nueva prueba. Y mañana, cuando el sol vuelva a brillar, las calles volverán a llenarse de vida, como si nada hubiera pasado. Porque así es la Ciudad de México, una urbe resiliente, capaz de renacer una y otra vez de las cenizas, o en este caso, del agua. Mientras tanto, la recomendación sigue siendo la misma: mantener la calma, estar atentos a las indicaciones de las autoridades y, sobre todo, cuidarse mutuamente.
Fuente: El Heraldo de México