La polémica se ha desatado en redes sociales tras la revelación de que solo uno de los integrantes del Cuarto Noche de "La Casa de los Famosos México" cumplió con la promesa de donativo a un albergue animal. Mientras que el agradecimiento inicial del Albergue Pergatuzoo se dirigía a todo el grupo –Mar Contreras, Aarón Mercury, Abelito, Aldo de Nigris, Alexis Ayala y José Luis Rodríguez "El Guana"–, la realidad es que solo Aarón Mercury realizó la donación de 10 mil pesos en croquetas. Este hecho ha generado una ola de comentarios y cuestionamientos sobre la responsabilidad social de los demás integrantes.

La situación se vuelve aún más turbia con la justificación ofrecida por los otros cinco miembros del Cuarto Noche, quienes alegaron tener sus propios albergues de preferencia para realizar donaciones. Sin embargo, hasta el momento, ninguno ha especificado cuáles son estas instituciones ni se ha confirmado la entrega de apoyo alguno. Esta falta de transparencia alimenta las sospechas de los seguidores del programa y pone en duda la veracidad de sus afirmaciones. ¿Se trata de una estrategia para evadir el compromiso público? ¿O simplemente una falta de organización y seguimiento a la promesa realizada?

Mientras tanto, la imagen de Aarón Mercury se fortalece, destacando no solo por su participación en el reality show, sino también por su compromiso social tangible. Su gesto solidario ha sido ampliamente difundido en redes sociales, generando una ola de apoyo y admiración por parte del público. El contraste entre su acción concreta y las ambiguas declaraciones del resto del grupo pone de manifiesto la importancia de la coherencia entre las palabras y los hechos, especialmente cuando se trata de causas sociales.

La controversia en torno a este donativo plantea una reflexión más profunda sobre la responsabilidad de las figuras públicas. En la era de las redes sociales, cada acción, omisión, se magnifica y tiene un impacto directo en la percepción del público. ¿Es suficiente con expresar buenas intenciones o se espera una acción concreta que respalde las palabras? ¿Cuál es el límite entre un compromiso real y una simple estrategia de marketing? Estas son algunas de las preguntas que surgen a raíz de este incidente y que invitan a un debate sobre la ética y la responsabilidad en el ámbito público.

El Albergue Pergatuzoo, por su parte, se ha visto en la necesidad de aclarar la situación públicamente para evitar malentendidos. Si bien inicialmente agradecieron al Cuarto Noche en su conjunto, posteriormente publicaron aclaraciones en sus redes sociales, destacando la contribución exclusiva de Aarón Mercury. Este gesto, aunque necesario, deja en evidencia la delicada situación en la que se encuentran las organizaciones benéficas, dependientes en muchas ocasiones de la buena voluntad de figuras públicas que, en ocasiones, no cumplen con sus promesas.

El futuro dirá si los demás integrantes del Cuarto Noche deciden finalmente honrar su compromiso y realizar las donaciones prometidas. Mientras tanto, la historia sirve como recordatorio de la importancia de la transparencia y la responsabilidad, valores fundamentales para construir una sociedad más justa y solidaria. El público, siempre atento, espera acciones concretas y no solo palabras vacías. La credibilidad, una vez perdida, es difícil de recuperar.