
22 de agosto de 2025 a las 20:55
¡10 mil aretes ganaderos robados!
La sustracción de 10,000 aretes SINIIGA, ocurrida el pasado 20 de junio, ha encendido las alarmas en el sector ganadero nacional. Este robo, que asciende a un valor potencial de 5 millones de pesos en el mercado negro, no solo representa una pérdida económica significativa, sino que también pone en jaque la trazabilidad y el control sanitario del ganado en México. Imaginen las implicaciones: carne de origen desconocido llegando a nuestros hogares, la posibilidad de enfermedades sin control, y un duro golpe a la confianza del consumidor.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sagarpa), a través de la Dirección General de Salud Animal, ha emitido una alerta a nivel nacional, solicitando la colaboración de todos los actores involucrados en la cadena productiva. Se ha instado a las autoridades sanitarias, a las uniones ganaderas y a los propios ganaderos a redoblar la vigilancia y a reportar cualquier irregularidad relacionada con los aretes robados, cuya serie va del 0723818254 al 0723828253.
Este incidente pone de manifiesto la vulnerabilidad del sistema de identificación y la necesidad de fortalecer los mecanismos de seguridad. Si bien el SINIIGA ha sido una herramienta fundamental para el control del ganado, este robo demuestra que existen fisuras que deben ser atendidas con urgencia. ¿Qué medidas se tomarán para evitar que esto vuelva a suceder? ¿Se revisarán los protocolos de seguridad de las empresas de mensajería contratadas para el transporte de estos dispositivos? Estas son preguntas que exigen respuestas inmediatas.
La obligatoriedad del aretado, vigente desde 2017 tanto para ganado nacional como internacional, subraya la importancia de este sistema para la salud pública y la economía del país. La Norma Oficial NOM-001-SAG/GAN/2015 establece claramente las reglas del juego: sin arete, no hay transporte ni consumo. Este robo, por lo tanto, no solo afecta a los ganaderos, sino a toda la sociedad.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), responsable de la distribución de los aretes desde marzo de este año, tiene un gran reto por delante. Además de la investigación del robo y la recuperación de los aretes, debe trabajar en la implementación de medidas que garanticen la seguridad del sistema y la confianza en la carne que llega a nuestras mesas.
La situación actual exige una respuesta coordinada y contundente. No podemos permitir que la delincuencia ponga en riesgo la salud de los mexicanos y la estabilidad del sector ganadero. La colaboración entre autoridades, productores y consumidores es fundamental para asegurar la trazabilidad del ganado y la calidad de los alimentos que consumimos. El futuro de la ganadería mexicana depende de ello.
Fuente: El Heraldo de México