Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Política Internacional

22 de agosto de 2025 a las 02:50

Zelenski pone condiciones a Putin: ¿Paz a la vista?

La posibilidad de un encuentro cara a cara entre Volodimir Zelenski y Vladimir Putin, una imagen prácticamente impensable hace tan solo unos meses, se dibuja en el horizonte, aunque aún con trazos borrosos e inciertos. El presidente ucraniano ha expresado su deseo de que la reunión tenga lugar en las próximas semanas, una vez que las potencias occidentales concreten las garantías de seguridad para Ucrania. Este condicionante, crucial para Kiev, subraya la fragilidad del proceso y la profunda desconfianza que aún persiste entre ambos bandos.

Zelenski, en declaraciones a medios internacionales, fijó un plazo de una o dos semanas para el encuentro bilateral tras la definición de las garantías. Mencionó Suiza, Austria y Turquía como posibles sedes, países neutrales o con un papel mediador en el conflicto. Descartó, sin embargo, a China como garante, argumentando la falta de apoyo tangible a Ucrania por parte del gigante asiático. Esta postura deja entrever la complejidad de las alianzas y los intereses geopolíticos que se entrecruzan en la guerra.

La respuesta de Moscú ha sido cautelosa, enfriando el optimismo inicial. El Kremlin insiste en la necesidad de una preparación "minuciosa" para la cumbre, un eufemismo que podría ocultar reticencias o la intención de dilatar el proceso. En su discurso diario, Zelenski acusó a Rusia de "eludir la necesidad" de la reunión, interpretando la postura rusa como una falta de voluntad real para poner fin al conflicto. Esta discrepancia en la interpretación de las señales añade otra capa de incertidumbre al panorama.

La mención de Donald Trump como posible participante en un formato trilateral introduce un elemento adicional de complejidad. La postura del expresidente estadounidense respecto al conflicto, a menudo ambigua y controvertida, podría ser un factor desestabilizador o, por el contrario, una oportunidad para desbloquear la situación. Su presencia, de concretarse, añadiría un foco de atención mediática y política considerable, con consecuencias impredecibles para el desarrollo de la cumbre.

Mientras tanto, la guerra continúa. Cada día que pasa sin un acuerdo de paz se traduce en más sufrimiento para la población ucraniana y en una mayor devastación del país. La posibilidad de un encuentro entre Zelenski y Putin, aunque aún lejana y rodeada de incertidumbres, representa un tenue rayo de esperanza en medio de la oscuridad. La comunidad internacional observa con atención, esperando que las palabras se traduzcan en acciones concretas y que la diplomacia, por fin, logre imponerse a las armas.

Las próximas semanas serán cruciales para determinar si la hipotética cumbre se materializa y si, de ser así, logra avances significativos hacia la paz. El peso de las expectativas recae sobre los hombros de los líderes implicados, quienes deberán demostrar una verdadera voluntad de diálogo y compromiso para superar las profundas diferencias que los separan. El futuro de Ucrania, y en cierta medida el de Europa, depende en gran medida del resultado de estas complejas negociaciones. ¿Será este el inicio del fin de la guerra, o simplemente otro capítulo en una tragedia que parece no tener fin? El tiempo, como siempre, dirá.

Fuente: El Heraldo de México