
21 de agosto de 2025 a las 09:15
México vence a la pobreza: Un hito histórico
La noticia de que más de 13 millones de mexicanos superaron la barrera de la pobreza entre 2018 y 2024, según datos del INEGI, ha resonado con fuerza, especialmente ante las críticas y pronósticos negativos que se cernían sobre el proyecto de Andrés Manuel López Obrador. Recordemos el contexto: desde 2006, una intensa campaña mediática buscaba desacreditar la figura de López Obrador, presentándolo como un peligro para la estabilidad del país. Sin embargo, los resultados obtenidos desmienten categóricamente esas predicciones. El enfoque social de su gobierno, priorizando a los sectores históricamente marginados, ha rendido frutos tangibles y sostenibles.
Tomar las riendas de un país con más de 52 millones de personas en situación de pobreza, y entregarlo con poco más de 38 millones, representa un avance significativo, aunque la tarea aún esté lejos de concluir. La magnitud de este logro se dimensiona al compararlo con las cifras de las últimas décadas. No se trata solo de una simple reducción, sino de la mayor disminución de pobreza registrada en el mundo durante este periodo, un hecho que ha llamado la atención y recibido el reconocimiento de líderes internacionales como Lula da Silva en Brasil y Gustavo Petro en Colombia, así como de organismos de peso como la CEPAL y el Banco Mundial. Este respaldo internacional valida la efectividad de las políticas implementadas y subraya el impacto positivo en la vida de millones de mexicanos.
Para entender la relevancia de esta transformación, es crucial analizar el panorama previo. En 2008, la pobreza afectaba a más de 49 millones de mexicanos. Para 2012, al finalizar el sexenio de Felipe Calderón, esta cifra se elevó a más de 53 millones. Incluso durante el gobierno de Peña Nieto, a pesar de sus discursos sobre el combate a la pobreza, la disminución fue de apenas 2 millones de personas. La diferencia es abismal: López Obrador logró sacar de la precariedad a más de 13 millones de mexicanos, un logro que contrasta con la ineficacia de las administraciones anteriores.
Los datos del INEGI no solo respaldan los logros de la Cuarta Transformación, sino que también exponen la postura de ciertos sectores de la oposición, que parecen más preocupados por el fracaso del proyecto que por el bienestar del país. Su anhelo de que a México le vaya mal se contrapone con la realidad de una reducción histórica de la pobreza, un resultado que, por mezquindad política, no deseaban ver. Su compromiso no radica en el pueblo, sino en las élites económicas y políticas.
Imaginemos el escenario si el PRI o el PAN hubieran enfrentado la pandemia del COVID-19. Probablemente, la crisis sanitaria habría sido utilizada como pretexto para un endeudamiento masivo, cuyas consecuencias económicas aún estaríamos padeciendo. Afortunadamente, la sabiduría popular ratificó el proyecto de transformación al elegir a la primera Presidenta en la historia de México. En menos de un año de gobierno, ya se observan avances importantes en la lucha contra la pobreza extrema. Con este ritmo, se vislumbra un futuro en el que se haga justicia a quienes fueron históricamente ignorados por el neoliberalismo.
La transformación está en marcha, y los resultados son innegables. El compromiso con los más vulnerables se traduce en una mejora tangible en sus vidas, un legado que trasciende los discursos y se consolida en hechos concretos.
Fuente: El Heraldo de México