
21 de agosto de 2025 a las 18:00
Más energía, México conectado.
Imagine un país conectado por venas de energía, un sistema nervioso eléctrico que impulsa el desarrollo y la modernidad. Eso es lo que representa la Red Nacional de Transmisión en México, y se avecinan grandes cambios. Prepárense para presenciar una transformación sin precedentes, una inversión monumental que promete electrificar el futuro. Entre 2025 y 2030, la impresionante suma de 163 mil 540 millones de pesos, equivalentes a 8 mil 177 millones de dólares, se destinará a la ampliación y rehabilitación de esta red vital. No hablamos de simples mejoras, sino de una reconstrucción estratégica que impactará directamente a 50 millones de usuarios, fortaleciendo el corazón energético de la nación.
Piensen en las "autopistas de la electricidad", como bien las describió la Presidenta Claudia Sheinbaum. Estas autopistas, compuestas por líneas de transmisión y subestaciones, son las encargadas de transportar la energía a cada rincón del país. Con esta inversión histórica, se construirán 275 nuevas líneas estratégicas, sumando 6 mil 735 kilómetros circuito a la red existente. Imaginen la magnitud de esta obra, la cantidad de kilómetros que se extenderán como tentáculos energéticos, llevando la luz y el progreso a comunidades que antes carecían de acceso pleno a este recurso esencial.
Además, se construirán 524 nuevas subestaciones eléctricas, puntos neurálgicos que regulan y distribuyen la energía. Estas subestaciones, equipadas con tecnología de última generación, no solo fortalecerán la capacidad de la red, sino que también optimizarán su eficiencia, minimizando las pérdidas y congestiones. Se trata de una modernización integral, una apuesta por la innovación que asegurará un suministro eléctrico confiable y robusto para las futuras generaciones.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE), encargada de esta monumental tarea, ha asegurado que la operación de la red seguirá siendo pública, garantizando así la confiabilidad y el acceso equitativo a la energía para todos los mexicanos. No se trata solo de infraestructura, sino de un compromiso con el desarrollo social y económico del país.
La modernización incluirá la implementación de tecnologías de vanguardia, como cables de alta temperatura para reducir las pérdidas de energía durante la transmisión, y crucetas aislantes que facilitarán la reparación de líneas en caso de desastres naturales, dotando al sistema de una mayor resiliencia. También se incorporarán transformadores digitales, que ofrecen una mayor versatilidad y eficiencia en la gestión de la energía. Imaginen una red inteligente, capaz de adaptarse a las demandas cambiantes y de responder con rapidez ante cualquier eventualidad.
Actualmente, la Red Nacional de Transmisión cuenta con 111 mil kilómetros de líneas, una longitud suficiente para rodear la Tierra tres veces. Y con la fuerza para lanzar 700 cohetes diarios a la luna, una analogía que ilustra la potencia y la capacidad de este sistema. Con esta nueva inversión, la red no solo se expandirá, sino que también se fortalecerá, preparándose para los retos del futuro y consolidándose como el motor energético de un México en constante crecimiento. Estamos ante un hito en la historia energética del país, una transformación que iluminará el camino hacia un futuro más próspero y sostenible.
Fuente: El Heraldo de México