En un acto solemne y cargado de simbolismo, la Secretaría de Gobernación (Segob) rindió homenaje este jueves a dos figuras monumentales de la historia mexicana: Leona Vicario y Carmen Serdán. La Bandera Nacional ondeó a media asta en la sede de la Segob, marcando el 183° aniversario luctuoso de Vicario y el 77° de Serdán. La secretaria Rosa Icela Rodríguez Velázquez encabezó la ceremonia, destacando el imborrable legado de estas mujeres que desafiaron las convenciones de su época y lucharon incansablemente por un México libre y justo.

Leona Vicario, figura clave de la Independencia, es recordada por su valentía y determinación. No solo financió el movimiento insurgente con su fortuna personal, sino que también arriesgó su vida para transmitir información vital a los líderes independentistas. Su compromiso con la causa fue inquebrantable, incluso frente a la persecución y el encarcelamiento. Hoy, su nombre resuena como símbolo de patriotismo y sacrificio, un ejemplo a seguir para las generaciones presentes y futuras.

Carmen Serdán, por su parte, encarna la fuerza y la convicción de la Revolución Mexicana. Desde Puebla, se alzó en armas junto a sus hermanos, convirtiéndose en una pieza fundamental del movimiento revolucionario. Su casa, convertida en arsenal y centro de operaciones, fue escenario de un enfrentamiento crucial que marcó el inicio de la lucha armada. Serdán no solo combatió con valentía, sino que también inspiró a otras mujeres a unirse a la causa, demostrando que la lucha por la justicia y la libertad no tiene género.

La conmemoración de estos aniversarios luctuosos trasciende el simple recuerdo histórico. Se trata de un acto de reivindicación de la importancia de las mujeres en la construcción de México. Tanto Vicario como Serdán, desde diferentes trincheras y contextos históricos, demostraron que el coraje y la determinación son armas poderosas para transformar la realidad. Su lucha por un país más justo y equitativo sigue vigente, y su ejemplo inspira a continuar trabajando por un México donde la libertad y la igualdad sean pilares fundamentales.

La secretaria Rodríguez Velázquez enfatizó que el legado de estas dos heroínas nacionales sigue inspirando la transformación de México. Sus palabras resonaron con fuerza, recordándonos que la lucha por un país mejor es una tarea continua que requiere el compromiso de todos. Honrar su memoria implica no solo recordar sus hazañas, sino también asumir el compromiso de continuar construyendo un México a la altura de sus ideales. Un México donde la justicia, la libertad y la igualdad sean realidades tangibles para todos sus ciudadanos.

El izamiento de la bandera a media asta no es solo un gesto protocolario, sino un símbolo de respeto y admiración por dos mujeres que entregaron su vida por un ideal. Es un recordatorio de que la historia de México está escrita también con la valentía y el sacrificio de mujeres excepcionales que, con su ejemplo, nos invitan a construir un futuro más prometedor.