La noche del 17 de agosto, el Palacio de los Deportes vibró no solo con los golpes del Supernova Strikers 2025, sino también con la tensión palpable entre Gala Montes y Alana Flores. Más allá del espectáculo deportivo, con la música resonando y las luces iluminando el cuadrilátero, se libraba una batalla silenciosa, una guerra de egos y rencores que trascendía el ring. La contundente victoria de Alana, sellada por decisión unánime tras tres rounds de intensa lucha, y la entrega del cinturón de campeona por parte de Mariana “Barby” Juárez, fueron solo la punta del iceberg de una historia mucho más compleja.

El programa de YouTube Kadri Paparazzi destapó la olla de los rumores, revelando los supuestos intentos de boicot de Gala Montes hacia Alana Flores. Según la información difundida, la actriz habría exigido contar con el entrenamiento de la legendaria “Barby” Juárez como condición para participar en el evento. La icónica boxeadora aceptó inicialmente, pero la relación se fracturó tras una entrevista en la que Juárez opinó sobre los conflictos familiares de Montes, en particular, sobre las acusaciones de violencia física por parte de su madre, Crista Montes.

"Gala Montes, entre sus exigencias, pidió ser entrenada por la Barby Juárez. Nada mal, ¿no? Una figura del boxeo… Comienzan los entrenamientos y, al día siguiente, entrevistan a la Barby Juárez. Le preguntan sobre la opinión que le merece que Gala Montes haya agredido a su madre. Y la Barby responde que los padres son sagrados", relataron en Kadri Paparazzi. Esta declaración, aparentemente inocente, desató la furia de la actriz, quien decidió prescindir de los servicios de Juárez.

Pero el destino, caprichoso como siempre, tenía otros planes. Alana Flores, astuta y aprovechando la oportunidad, invitó a la “Barby” a unirse a su equipo de entrenamiento. La campeona, sin dudarlo, aceptó, continuando en el proyecto sin mayores inconvenientes y, quizás sin quererlo, avivando la rivalidad entre las contendientes.

La propia Mariana Juárez confirmó la versión de los hechos, reconociendo que el distanciamiento con Montes se debió a sus declaraciones sobre la situación familiar de la actriz. “Lo que te puedo decir es que esta chava… no sabe. Esperemos que esté mucho mejor y se dé cuenta que todos los trabajos valen. No éramos amigas”, declaró la “Barby”, marcando una clara distancia con la actriz. A pesar de reconocer el talento y esfuerzo de Montes en el ring, Juárez dejó claro que no tiene interés en una relación más allá de lo profesional.

Este incidente, más allá del morbo y la controversia, nos invita a reflexionar sobre la importancia del respeto en el ámbito deportivo y la complejidad de las relaciones humanas. ¿Fue una estrategia de Alana Flores para desestabilizar a su oponente? ¿O simplemente una desafortunada coincidencia? Lo cierto es que la pelea entre Gala Montes y Alana Flores se convirtió en algo más que un simple combate deportivo, transformándose en un drama lleno de intrigas, rivalidades y lecciones aprendidas a golpes, dentro y fuera del ring.