La incertidumbre reina en Cleveland. Tras una temporada desastrosa con apenas tres victorias, los Browns se enfrentan a un nuevo año con más preguntas que respuestas. El carrusel de quarterbacks en la pretemporada, con cuatro contendientes disputándose la titularidad, culminó con la sorpresiva victoria del veterano Joe Flacco. ¿Es Flacco la solución a largo plazo o simplemente un parche temporal?

Recordemos que Flacco llegó a los Browns a mitad de la temporada pasada como reemplazo del lesionado Deshaun Watson. Su actuación, inesperadamente brillante, los llevó a los playoffs, un logro que le valió un contrato con los Colts. Sin embargo, su paso por Indianapolis fue efímero y sin brillo, lo que lo trae de vuelta a Cleveland, esta vez como mentor de las jóvenes promesas Dillon Gabriel y Shedeur Sanders, además del inconsistente Kenny Pickett.

La presencia de Shedeur Sanders añade un toque de intriga a la narrativa. El hijo de la leyenda Deion Sanders llegó al draft rodeado de expectativas, pero su caída hasta la quinta ronda sorprendió a muchos. ¿Fue su arrogancia y supuesta inmadurez, como se rumoreaba, la causa de este descenso? Su destacada actuación en el primer partido de pretemporada contrasta con la cautela del entrenador Stefanski, quien parece preferir la mesura de Gabriel. La batalla por la suplencia promete ser uno de los puntos más interesantes de la temporada.

Con la salida de Nick Chubb a Houston, el juego terrestre de los Browns se renueva por completo. Jerome Ford y el novato Quinshon Judkins tendrán la difícil tarea de llenar el vacío dejado por Chubb. Si bien Ford ha demostrado ser un suplente capaz, la verdadera incógnita es Judkins. ¿Podrá el novato de segunda ronda soportar la carga de una temporada completa en la NFL y convertirse en la fuerza dominante que necesitan en la zona roja?

En el juego aéreo, la esperanza recae en Jerry Jeudy. Tras una etapa discreta en Denver, Jeudy resurgió en Cleveland la temporada pasada, superando las 1,200 yardas. La clave para él será mantener la consistencia y aumentar su producción en la zona de anotación. David Njoku, el ala cerrada, también se perfila como una pieza fundamental, especialmente considerando su excelente química con Flacco.

La defensiva, una de las mayores decepciones del año pasado, busca recuperar su antigua gloria. La renovación del contrato de Myles Garrett, por una cifra astronómica de 160 millones de dólares, demuestra el compromiso de la franquicia con su estrella defensiva. Las incorporaciones de Mason Graham y Carson Schwesinger a través del draft inyectan sangre nueva a una unidad que necesita recuperar su identidad.

A pesar de los destellos de talento individual, el panorama general para los Browns es sombrío. La falta de un quarterback franquicia y la incertidumbre en el ataque plantean serias dudas sobre su capacidad para competir en una conferencia cada vez más competitiva. El constante cambio de mariscales de campo podría ser un lastre para un equipo que lucha por encontrar una identidad ofensiva.

En definitiva, la temporada 2024 se presenta como un nuevo capítulo en la larga y tortuosa historia de los Cleveland Browns. ¿Será el año de la redención o simplemente otra temporada de frustración para la afición de Cleveland? El tiempo lo dirá.

Diego Carreño

@diegocarrenoff