
21 de agosto de 2025 a las 18:50
Adiós a Xava Drago: La verdad tras La Voz
La repentina partida de Xava Drago, voz icónica de CODA, ha reavivado el debate en torno a su controvertida participación en "La Voz México". Mucho se ha especulado sobre aquel episodio, tachado por algunos de humillante, donde ninguno de los jueces giró su silla a pesar de la impecable interpretación de "Aún", el himno que catapultó a CODA a la fama. Pero, ¿qué hay detrás de las cámaras? ¿Fue realmente un desaire o una estrategia premeditada?
La versión oficial, en su momento, apuntaba a una simple falta de conexión con los jueces. Ricky Martin, incluso, negó haber reconocido al cantante, atribuyendo la no selección a una cuestión de gustos musicales. El propio Xava, en un gesto de profesionalismo, respaldó esta narrativa, destacando el buen trato recibido por la producción y aprovechando la oportunidad para promocionar Cabo San Lucas, su lugar de residencia, afectado entonces por un huracán. Sin embargo, años después, una entrevista en el podcast "Negro Pasión" arrojó luz sobre una realidad mucho más compleja.
En aquel revelador diálogo, Xava Drago destapó una trama digna de una novela de suspense. Relató cómo Joan Romagosa, productor del programa y conocido suyo del circuito musical, le propuso un papel estelar en "La Voz México". No como ganador, sino como un ingrediente clave para enriquecer la narrativa del programa. Su experiencia y trayectoria servirían para construir una historia cautivadora a lo largo de siete emisiones, culminando en la gran final. Una propuesta atractiva, en principio, que prometía impulsar su carrera solista y la anhelada reunión de CODA.
Pero el sueño se convirtió en pesadilla al llegar el momento de firmar el contrato. En una maniobra que destilaba opacidad, el equipo legal del programa le presentó el documento en la madrugada, con la clara intención de presionarlo para una firma apresurada. Sin embargo, la veteranía de Xava en la industria musical lo previno de caer en la trampa. Tras una lectura minuciosa, descubrió una cláusula leonina: ceder el 75% de sus ganancias durante cinco años. Una exigencia desproporcionada que lo llevó a rechazar la oferta.
A pesar de su negativa, Xava accedió a participar en la audición, quizás con la esperanza de un cambio de rumbo. Pero el destino, o mejor dicho, la producción, ya había dictado sentencia. Según su testimonio, los jueces recibieron instrucciones precisas de no girar sus sillas, orquestando así el controvertido episodio que se viralizó. Un acto que, lejos de humillar al artista, puso al descubierto los engranajes de una maquinaria televisiva dispuesta a todo por el rating.
La historia de Xava Drago en "La Voz México" trasciende la anécdota. Se convierte en un símbolo de la lucha del artista contra la manipulación mediática, una advertencia sobre las trampas del éxito instantáneo y un recordatorio de la importancia de preservar la integridad artística. Su voz, silenciada prematuramente, resuena ahora con más fuerza, convirtiéndose en un eco que nos invita a cuestionar lo que vemos y a buscar la verdad detrás del espectáculo. Y, sobre todo, a recordar a Xava no por un episodio aislado, sino por el legado musical que nos dejó junto a CODA.
Fuente: El Heraldo de México