
21 de agosto de 2025 a las 17:55
Adiós a Xava Drago: La enfermedad que silenció su voz.
El silencio ha caído como un pesado manto sobre el mundo del rock mexicano. Una voz, potente y emblemática, se ha apagado. Xava Drago, el alma de CODA, nos ha dejado. La noticia, confirmada esta mañana por la propia banda a través de un comunicado cargado de tristeza, ha resonado como un eco doloroso entre sus seguidores. A sus 54 años, Salvador Aguilar, el hombre detrás del icónico nombre artístico, ha perdido la batalla contra un implacable cáncer de estómago que lo aquejaba desde 2024.
La trayectoria de Xava Drago se dibuja con los trazos vibrantes de una pasión inquebrantable por la música. Su voz, rasposa y llena de matices, se convirtió en la seña de identidad de CODA, una banda que conquistó los corazones de miles con himnos generacionales como "Aún," "Veinte para las doce" y la eterna "Eternamente." Canciones que resonaban con la fuerza de la juventud, la melancolía del amor y la incesante búsqueda de identidad, ahora se tiñen de una nostalgia aún más profunda. Cada nota, cada verso, se convierte en un recuerdo imborrable de su talento y su legado.
El camino no fue fácil. A principios de este año, Xava compartió con valentía la noticia del regreso de la enfermedad, esta vez con una agresividad que desafiaba cualquier pronóstico. A pesar de la adversidad, su espíritu luchador se mantuvo intacto. Con la misma fuerza con la que interpretaba sus canciones, enfrentó el desafío, buscando opciones, solicitando apoyo y aferrándose a la esperanza.
A principios de agosto, con una honestidad conmovedora, Xava anunció que los médicos lo habían desahuciado. Sus palabras, cargadas de realismo y gratitud, resonaron en las redes sociales, generando una ola de apoyo y cariño de parte de fans, colegas y amigos. El mensaje, más que un adiós, fue un testimonio de su valentía y su amor por la vida.
Hoy, el vacío que deja su partida es inmenso. CODA, más que una banda, era una familia. Y Xava, su corazón palpitante. Su ausencia se sentirá en cada escenario, en cada canción, en cada recuerdo. Sin embargo, su música seguirá viva, vibrando en el aire como un eco eterno de su pasión y su talento. Su voz, aunque silenciada, continuará resonando en los corazones de quienes tuvimos el privilegio de escucharla.
Xava Drago, el guerrero del rock, ha emprendido su último viaje. Nos deja un legado de música, pasión y coraje. Un legado que trascenderá el tiempo y mantendrá viva su memoria en el corazón de todos aquellos que vibraron con su voz. Descanse en paz, Xava. Tu música vivirá por siempre.
Fuente: El Heraldo de México