
21 de agosto de 2025 a las 20:05
Adidas se disculpa con Oaxaca
En un acto sin precedentes que busca reparar el daño causado a la rica tradición textil mexicana, directivos de Adidas han ofrecido una disculpa pública a los huaracheros de la sierra de Oaxaca. El escenario de esta disculpa, el municipio de Yalalag, Oaxaca, resonó con la voz de la comunidad, quienes recordaron la profunda historia de la producción de huaraches, una tradición que se remonta a 1800 y que hoy en día pervive gracias al esfuerzo y dedicación de 85 artesanos. Estos maestros del calzado, herederos de un legado generacional, luchan por proteger sus creaciones frente a la vorágine de la globalización y la apropiación cultural.
La polémica se desató alrededor del modelo Adidas Oaxaca slip-on, diseñado por el estadounidense Willy Chavarría. Chavarría, en sus declaraciones al sitio web Sneakers News, describió su creación como un "híbrido" entre su propio estilo y la marca Adidas, una "combinación perfecta" que, según él, evoca la estética chicana, particularmente al ser usado con calcetines blancos. Sin embargo, esta visión de "fusión cultural" no convenció a muchos, y encendió la alarma sobre un posible caso de apropiación cultural, un tema sensible y recurrente en la industria de la moda, especialmente cuando se trata de los diseños y técnicas ancestrales de los pueblos originarios de México.
La comunidad de Yalalag, con la dignidad que le otorga su historia y tradición, no se quedó callada. Sus voces se alzaron para denunciar lo que consideraban un plagio, una falta de respeto a su patrimonio cultural y un intento de lucrar con la identidad de un pueblo. La presión social, amplificada por las redes sociales y los medios de comunicación, obligó a Adidas a reconocer el error y a dar un paso al frente para enmendarlo. La disculpa pública, si bien es un primer paso, abre un importante debate sobre la responsabilidad de las grandes marcas a la hora de inspirarse en culturas ajenas. ¿Dónde está la línea entre la apreciación y la apropiación? ¿Cómo se puede colaborar con las comunidades originarias de manera respetuosa y ética, reconociendo su autoría y compartiendo los beneficios de manera justa?
Este caso se suma a una larga lista de controversias que han involucrado a marcas internacionales acusadas de apropiación cultural en México. Desde bordados y tejidos hasta diseños y patrones tradicionales, la riqueza cultural del país se ha visto en el ojo del huracán de la industria de la moda. La disculpa de Adidas a los huaracheros de Oaxaca sienta un precedente y nos invita a reflexionar sobre la necesidad de un cambio profundo en la forma en que las marcas interactúan con las culturas originarias. Se necesita un diálogo abierto y honesto, que promueva el respeto, la colaboración y la justicia, para que la riqueza cultural de los pueblos originarios sea valorada y protegida, no explotada. El futuro de la moda debe estar tejido con hilos de ética y sostenibilidad, donde la creatividad y el respeto caminen de la mano.
La historia de los huaraches de Yalalag es un testimonio de la resistencia y la creatividad de un pueblo que ha sabido preservar su identidad a lo largo de los siglos. Este episodio nos recuerda la importancia de valorar y proteger el patrimonio cultural, no solo como un objeto de admiración, sino como un elemento vivo y vital de la identidad de un pueblo. Esperemos que la disculpa de Adidas sea un catalizador para un cambio real en la industria de la moda, un cambio que reconozca y valore la invaluable contribución de las culturas originarias al mundo.
Fuente: El Heraldo de México