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21 de agosto de 2025 a las 02:55
Tiburón naranja: ¿nueva especie en Costa Rica?
La noticia del tiburón naranja de Tortuguero ha vuelto a encender la curiosidad de la comunidad científica y de los amantes de la naturaleza. Recordemos que este peculiar escualo fue avistado y fotografiado en 2024 por un grupo de pescadores deportivos que disfrutaban de las ricas aguas costarricenses. Lo que en un principio parecía una anécdota de pesca se transformó en un misterio biológico que aún hoy sigue generando preguntas.
Imaginen la escena: la calma del Mar Caribe interrumpida por la tensión de la caña de pescar. De pronto, emerge de las profundidades una criatura imponente, un tiburón nodriza, pero con una coloración jamás antes vista: un naranja brillante que contrastaba dramáticamente con el azul profundo del océano. La sorpresa de los pescadores fue mayúscula. Inmediatamente, conscientes de la singularidad del hallazgo, dieron aviso a las autoridades locales y capturaron imágenes del animal antes de devolverlo al mar.
Este acto responsable permitió que la comunidad científica pudiera estudiar el caso. Inicialmente se especuló con la posibilidad de una nueva especie, una hipótesis que, sin duda, hubiera revolucionado el mundo de la biología marina. Sin embargo, tras un exhaustivo análisis, los expertos determinaron que se trataba de un caso excepcional de xantocromía, una mutación genética que provoca una predominancia de pigmentos amarillos y naranjas en la piel. A esta peculiaridad se sumaba la presencia de ojos blancos, un indicativo de albinismo.
La combinación de xantocromía y albinismo en un mismo individuo es extremadamente rara, un capricho de la naturaleza que convierte a este tiburón nodriza en una verdadera joya biológica. Lo más sorprendente es que este ejemplar, un macho adulto de casi dos metros de longitud, haya logrado sobrevivir en un entorno tan competitivo como el océano. Su llamativo color, lejos de ser un camuflaje, lo convierte en un blanco fácil para sus presas y un objetivo visible para depredadores más grandes.
El hecho de que haya alcanzado la edad adulta plantea interrogantes fascinantes sobre la adaptabilidad de las especies y la dinámica de los ecosistemas. ¿Cómo un animal tan visible ha logrado evadir a sus depredadores y cazar con éxito? ¿Existen otros ejemplares con estas características en la zona? ¿Qué nos puede enseñar este caso sobre la evolución de las especies alfa en ambientes marinos?
La empresa de turismo que organizó la expedición de pesca ha contribuido a reavivar el interés por este singular tiburón al compartir las fotografías del encuentro. Estas imágenes, que han dado la vuelta al mundo, nos recuerdan la inmensa biodiversidad que albergan nuestros océanos y la importancia de la investigación científica para comprender y proteger este valioso patrimonio. El tiburón naranja de Tortuguero se ha convertido en un símbolo de lo impredecible y maravillosa que puede ser la naturaleza, un recordatorio de que aún quedan muchos misterios por descubrir en las profundidades del mar. La búsqueda de respuestas continúa, y la comunidad científica se mantiene expectante ante cualquier nuevo indicio que pueda arrojar luz sobre este fascinante enigma.
Fuente: El Heraldo de México