
20 de agosto de 2025 a las 05:55
Médico héroe: deja cena familiar para atender parto en la calle.
Un domingo cualquiera se transformó en un día extraordinario en las calles de la colonia Lomas del Renacimiento, en Torreón, Coahuila. Lo que parecía una comida familiar más para el Dr. Sergio Caldera, reconocido ginecólogo de la Comarca Lagunera, se convirtió en una escena digna de una película, llena de tensión, pericia médica y un final feliz que conmovió a toda una comunidad.
Imaginen la escena: el bullicio dominical, el sol de mediodía, familias paseando. De pronto, gritos desgarradores rompen la tranquilidad. Una mujer joven, con el rostro contraído por el dolor, se encuentra en pleno trabajo de parto dentro de un automóvil. A su lado, otra mujer, visiblemente angustiada, pide auxilio a gritos. En ese preciso instante, el destino, la providencia o simplemente una afortunada casualidad, puso al Dr. Caldera en el lugar indicado.
El médico, acompañado de sus hijos, no dudó ni un segundo. Detuvo su vehículo y, con la serenidad que solo la experiencia otorga, se acercó a la escena. La situación era crítica: el bebé se encontraba con el cordón umbilical enredado en el cuello, un escenario que puede tener consecuencias devastadoras si no se actúa con rapidez y precisión.
En ese momento, los años de estudio, las largas jornadas en quirófano, las innumerables vidas que ha traído al mundo, todo el bagaje profesional del Dr. Caldera se concentró en esos minutos cruciales. Con manos expertas y nervios de acero, logró liberar al bebé del peligroso enredo, culminando un parto que, en otras circunstancias, podría haber tenido un desenlace trágico.
Más de 15 años dedicados a la ginecología y obstetricia no se improvisan. Es la dedicación, la pasión por la vida, la constante actualización y el compromiso inquebrantable con sus pacientes lo que permitió al Dr. Caldera resolver esta complicada situación. No se trató solo de conocimientos médicos, sino también de la capacidad de mantener la calma bajo presión, de transmitir seguridad a la madre y a sus acompañantes, de convertir el caos en control.
La noticia del heroico acto del Dr. Caldera se difundió rápidamente por las redes sociales, luego de que él mismo compartiera la experiencia en su perfil. Una avalancha de felicitaciones, muestras de admiración y agradecimiento inundaron la web, convirtiendo al médico en un héroe local. La comunidad lagunera reconoció no solo su pericia profesional, sino también su gran calidad humana, su disposición a ayudar sin importar las circunstancias.
Este acontecimiento nos recuerda la importancia de contar con profesionales de la salud comprometidos y capacitados. Nos demuestra que la vocación de servicio puede manifestarse en cualquier momento y lugar, incluso en un domingo familiar. Y, sobre todo, nos llena de esperanza, al comprobar que aún existen personas dispuestas a darlo todo por salvar una vida, transformando un día común en una historia extraordinaria que se recordará por mucho tiempo en la Comarca Lagunera. Un testimonio vivo de que los héroes no solo existen en las películas, sino que caminan entre nosotros, listos para actuar cuando más se les necesita.
Fuente: El Heraldo de México